Capítulo 13

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Zhenya

Taekjoo estaba raro, salía seguido y siempre estaba atento a cualquier notificación de su teléfono. Al principio no era molesto, pues yo también tenía cosas que hacer, ese pequeño conejo se estaba metiendo en algo que no debía, pero no me importa ¿Verdad?

Se le veía demasiado ilusionado, tal vez mucho para ser verdad, me gustaba molestarlo con eso, ver sus reacciones al mencionar a la persona con la que "salía" lo ponía nervioso. Había deducido que era un hombre, pues una noche lo escuché hablar con él; cuando él solía salir para correr a los brazos de su amante, yo solía quedarme en el hotel o en ciertas ocasiones salía para arreglar asuntos que la familia Bogdanov tenía con los Sergevey, últimamente teníamos varias disputas por el territorio que cada familia poseía.

En una de esas ocasiones, había tenido un encuentro con El Zar. Una pelea bastante reñida entre nosotros dos fue el producto de ese encuentro, yo había quedado ligeramente herido pero había logrado acertarle un disparo en el hombro a Caesar, un hombre bastante apuesto, cualquiera que lo viera diría que es algún modelo o actor, pero era todo lo contrario....

La noche en la cual había volvía con Taekjoo al hotel, estaba seguro de que alguien estaba aparte de nosotros en las calles, pero no le tomé mucha importancia; por otro lado, al día siguiente él insistió en salir un rato, me ofrecí a acompañarlo pero se negó, al parecer estaba preocupado por algo.

[...]

Estaba seguro de que algo pasaba, a pesar de que no me importará tanto, tenía curiosidad por saber quién era el chico con el que se veía, así que lo seguí pensando en que se encontraría con él. Para mí desafortunada suerte, él no fue a verse con nadie, solo fue a un parque, desde lejos veía como se quedó parado en la entrada durante un par de instantes y luego continuaba su camino, a su par divisé a una pareja, una persona  bastante familiar iba con alguien más; era Caesar junto a un hombre pelinegro.

—No lo conozco ¿Será algún ciudadano común? —me pregunté a mi mismo—. ¿Cómo alguien como El Zar se fijó en alguien tan corriente? —me reí.

De un momento para otro, Caesar plantó un beso en los labios del pelinegro mientras Taekjoo quien pasaba a la par de ellos se les quedaba viendo con asombro, bueno, se le quedaba viendo al pelinegro.

—Te atrapé —aunque solo fuera una suposición, el pelinegro y Taekjoo parecían conocerse.

Luego de eso Caesar y el otro tipo siguieron su camino, la cara del chico lo delataba totalmente, se veía tan triste en ese momento.

<<¿Qué tan mal la pasará al ser pareja de Caesar?>>

Satisfecho por lo que ví, me puse en camino de regreso al hotel, pasado el medio día Taekjoo llegó y como era de esperarse, no tenía buena cara.

—¿Qué pasa con esa cara? ¿Tu pareja te dejó plantado? —intenté bromear.

—No te importa, idiota —estaba siendo agresivo como siempre, pero está vez pude sentir que no estaba bromeando.

—Cálmate un poco, solo bromeó —levanté las manos en señal de disculpa.

—No me importa, lárgate de mi habitación.

¿Qué tan mal la había pasado?

—Es más ¿Por qué carajos estabas en mi habitación y no el la tuya? ¿Qué buscabas? —su nariz se arrugó por el enojo, se veía un poco... ¿Tierno?

—Te estaba esperando ¿No puedo hacerlo? —pregunté con una sonrisa.

—No. No eres mi esposa como para esperarme aquí —bufó enojado.

<<Si estuviéramos juntos, tú serías la esposa>>

—De acuerdo, de acuerdo, ya me voy —me levanté de la silla para luego salir de la habitación e ir a la mía.

Taekjoo

Lee Won no me respondía los mensajes desde la mañana, normalmente me avisaría si estuviera ocupado, pero está vez ni siquiera había leído mis mensajes. Quise salir un rato para liberar el estrés, temía que le llegara a pasar algo por culpa mía pero no; allí estaba él junto a su queridísimo Caesar, estaban en la banca donde Lee Won y yo solíamos sentarnos ¡Nuestra banca! No la de ese tipo.

Allí están los dos, ese rubio miraba atentamente a Lee Won, se levantaron y Lee Won me miró así que seguí caminando, le sonreí y me devolvió la sonrisa, hasta que su "pareja" tiró de él y lo beso frente a mis ojos, como si lo hiciera a propósito e inclusive me miraba mientras lo hacía...

[...]

Llevaba un par de horas en mi habitación, simplemente esperando un mensaje o alguna nota de voz por parte de Lee Won; nunca llegó.

Me hundí entre mis sábanas esperando recibir algún consuelo, estaba preocupado por estás cosas, aunque había visto a Lee Won en perfectas condiciones, aún temía por él.

—¿En dónde estás...? —dije en la soledad de mi habitación, y como si fuera arte de magia o un milagro divino, un mensaje de Lee Won me regresó la vida.

Tuvimos una pequeña conversación, en ella me explicaba que ese día había estado un poco bajo de ánimos y que lo quería hablar conmigo, acepté emocionado. Otro tema fue que tenía algo muy importante que contarme con respecto a su pareja, al leer el mensaje me sentí un poco ansioso, pero fuera lo que fuera, estaba feliz de poder tener una cita con Lee Won.

Nuestra cita quedó para dentro de tres días, emocionado comencé a pensar en que le llevaría o a dónde iríamos, con ánimos nuevos me despedí de Lee Won, el día de nuestra cita planeaba confesarme correctamente a él, ese día le diría mis sentimientos...

Hoy no iba a subir el capítulo porque no tenía ánimos 😓 lo siento si es muy corto, trato de hacerlo lo mejor posible para que lo disfruten 🙂
Bueno, sin más que agregar ¡Dejen su voto y su comentario para saber que opinan!
¡Nos vemos mañana! :)

Condena de Rosas | LeeJooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora