Condena de Rosas | LeeJoo

Capitulo 4

Canción de hoy: Enamorado tuyo—Cuarteto de Nos

Narrador

Entre pequeños mensajes saludando y pequeñas conversaciones, ambos chicos habían formado una relación un poco más cercana, Lee Won solía trabajar bastante o esa era la excusa para no verse, solo estaba nervioso y confundido. Por otra parte, Taekjoo seguía con la misión que le habían asignado; al igual que Lee Won, también estaba ligeramente confundido por las emociones que el abogado le hacía sentir, fuera lo que fuera, su estancia en Rusia era únicamente por su misión y eso no debía interferir.

Lee Won

Ya había pasado un mes desde la última vez que había visto a Taekjoo, durante ese tiempo, había tenido un par de citas con Caesar, pero algo estaba cambiando, comenzaba a pensar más en lo que teníamos. Él me amaba y yo a él ¿Verdad?

—Por fin...—los ojos me pesaban, había pasado días trabajando en un nuevo caso. Terminé de ordenar los documentos y una notificación en mi teléfono recordándome la cita que tenía con Caesar—. ¡Lo olvidé!—apresuradamente tomé una ducha para luego arreglarme.

Al salir, Caesar estaba esperándome con una sonrisa en el rostro.

—Vamos, ya casi es la hora de la reservación en el restaurante—nuestras citas eran tranquilas, una comida en un restaurante caro, vamos al teatro o algún otro lugar y luego... siempre terminaban en lo mismo, en la cama.

Allí estaba yo, despertando sin saber siquiera la hora, por la ventana pude ver el cielo pintado de rojos y naranjas, al parecer había dormido todo el día; Caesar entro en la habitación mientras yo revisaba la hora en mi teléfono.

—¿Tanto tiempo he dormido?—solté un bostezo.

—No quise despertarte, te veías bien durmiendo—se acercó a mí dándome un beso, un mensaje me sobresaltó, me separé de él y en la barra de entrada estaba un mensaje de Taekjoo, rápidamente apagué el teléfono.

—¿Quién es?—su voz traía un tono amenazante.

—El cliente con el que estoy trabajando ahora, nada en especial—me levanté de la cama para ir a lavarme, ya en el baño revisé los mensajes con calma.

Taekjoo me había escrito desde el medio día hasta la tarde, ya habían pasado dos horas desde su último mensaje, me apresuré a responder con un "Estoy con un cliente, cuando tenga tiempo te llamo" un rato después, salí del baño después de un baño largo. En medio de la cena, Caesar volvió a preguntar:

—¿Por qué tus clientes te escriben tan tarde?—no lo iba a dejar pasar.

—Ese era un mensaje del medio día, no lo había visto por estar contigo—dije quitándole importancia.

—¿Qué quería?—dejé la comida de un lado lo mire, me devolvió la mirada mientras sonreía.

—¿Qué más? Saber sobre el avance de su caso—me miró escéptico y suspiré—. Estoy cansado, gracias por la comida.—me levanté con intención de irme.

—Duerme aquí por hoy—pidió levantándose también.

—Tengo trabajo que hacer, necesito regresar —caminó hasta quedar frente a mí.

—Solo por hoy...—repentinamente, me abrazó—Por favor—pidió como un niño pequeño.

—De acuerdo...—no se lo podía negar, le devolví el abrazo y el aroma de su colonia se hizo presente en mi nariz—. Pero solo hoy, ¡Y no haremos nada!—le advertí...