-Si no hubiese salido ese día, nunca te hubiese conocido y no habríamos sufrido tanto...
-¿Te arrepientes de haberme conocido, abogado?
-Ni en mil años, corazón.
Antes de leer quiero que observen el intento de "mapa" que hice para que pudieran guiarse un poco, ya que siento que no me explicó bien 😓😭
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Lee Won
—Prométeme que esperarás a qué termine mi trabajo y volveremos a Corea juntos ¿De acuerdo? —lo envolví en un abrazo mientras le respondía.
—Sí, lo prometo, nos iremos de aquí cuando todo termine —abrazos y besos inundaban el momento juntos, todo era perfecto.
La felicidad que sentía era incomparable, el ambiente perfecto, sin duda era un hermoso día... Hasta que un sonido cortante rompió el silencio del parque, eso había sido un disparo...
Primero uno, luego dos y finalmente el aire se llenó del sonido de los disparos que inundaron el parque, todo pasó en un segundo, desearía haber actuado más rápido.
Taekjoo y yo nos refugiamos detrás de un árbol, al quedar frente a frente Taekjoo tomó mi mano apretándola fuertemente.
—Lee Won... —me susurró tembloroso.
—Tranquilo, podremos salir de aquí, después de todo tú estás más capacitado para este tipo de cosas —le respondí sin apartar la mirada de dónde nos habían disparado.
—No... Tú tienes que correr —sentí algo húmedo y caliente manchar mi abdomen, al bajar la mirada, me encontré con la ropa de ambos llena de sangre.
—¿Qué demonios...? —la sangre de Taekjoo comenzaba a caer sobre la blanca nieve.
—Me hirió, maldito bastardo —bufó enojado.
—¡Caesar! —alguien gritó a lo lejos.
Un rubio apareció con un arma mientras maldecia al viento, en eso Caesar apareció de entre los arbustos.
<<¿No es ese el compañero de Taekjoo? Espera, ¡¿Bogdanov?!>>
Al parecer Taekjoo pensó lo mismo que yo, ya que giró la cabeza para ver atrás para ver a quien le hablaba Caesar y al hacerlo, su cara se llenó de sorpresa y tal vez miedo.
¿Cómo lo pude haber olvidado? Ese tipo era el de la foto en el escritorio de Caesar. Los Bogdanov eran los enemigos de Sergevey, ¿Qué estaba haciendo aquí?
—Le estás disparando a algo que es mío —respondió enojado.
—¿Ese moreno? Solo eliminó la escoria —ambos quedaron a escasos pasos uno del otro.
—¿La escoria dices? Entonces también deberías matar a ese tipo pelinegro ¿O debería hacerlo yo? —Yevgeny le sonrió.
—Taekjoo, ¿Ese no es tu compañero? —le susurré y asintió sin dejar de mirarlos.
