Alguien por quién matar #1

Capitulo 9

Inglaterra, 11 a. m.

Fleur no podía recordar la última vez que tuvo tiempo de reunirse con su hermana sólo para relajarse. Parecía hace milenios. Desde que terminó la guerra contra Voldemort, realmente no habían tenido tiempo para simplemente disfrutar el uno del otro.

Gabrielle pasó todos sus días con Teddy, el heredero de Harry. Fleur no se estaba quejando. Estaba orgullosa de su hermana pequeña, incluso si no lideraba un ejército en el campo de batalla. Gabrielle siempre había sido más frágil que ella, más introvertida también, pero parecía prosperar perfectamente como enfermera del hijo de su Maestro. Y eso era todo lo que importaba. Fleur sólo quería que Gabrielle fuera feliz.

Sentada en su cama con un conjunto endiabladamente sexy de ropa interior de encaje rojo que habría hecho babear a más de la mitad de Inglaterra, miró a su hermana, sentada con las piernas cruzadas al final de su colchón. Cuando Gabrielle vio su traje ligero, abandonó su pesado vestido de invierno para ponerse un par de pequeños pantalones cortos blancos y una blusa azul suave que combinaba con el color de sus ojos. La joven Delacour sonrió, con el rostro lleno de alegría.

Al verla tan feliz, Fleur sólo pudo sentir que su corazón se hinchaba de orgullo. Sus padres probablemente no habrían entendido su nuevo estilo de vida, pero estarían felices de que Gabrielle estuviera bien. Sin embargo, sus padres ya no estaban en este mundo, al igual que su marido Bill. La guerra se lo había quitado todo, menos Gaby. Saber que estaba a salvo en Potter Manor le permitió no preocuparse por ella mientras estaba en el campo. La más mínima distracción podría ser fatal.

A veces Fleur se preguntaba cómo habría sido su vida si Bill no hubiera sido asesinado. No habría tenido que buscar venganza en memoria de su amado marido. Con Bill vivo, habrían formado una pequeña familia con Gabrielle. Sin embargo, Fleur no podía ver cómo habría sido su vida sin Harry Potter a su lado.

Harry... Harry fue quien le otorgó el derecho de vengarse de ese bastardo de Greyback, incluso si cuatro años después de la Batalla de Hogwarts el hombre lobo todavía andaba suelto. Pero Fleur no se desesperó. Un día, tendría este pedazo de mierda en la punta de su varita y ese día, Fleur les mostraría a todos por qué era parte del Círculo de Magos Oscuros más temido de todos los tiempos.

- Flor ? —Preguntó Gabrielle, sonriendo.

Su voz clara y cristalina resonó en la habitación de Fleur y la joven dirigió toda su atención a su hermana quien, como una niña salvada de la guerra, saltaba ligeramente sobre el colchón, extendiendo su mano hacia ella.

- ¡Pásame el esmalte de uñas!

Fleur se rió, inclinándose hacia la mesita de noche donde cuatro pequeños frascos de esmalte de uñas esperaban pacientemente. Cogió el morado, el color favorito de Gaby, y se lo arrojó suavemente. Con destreza, el menor lo alcanzó y comenzó a tararear una vieja canción de Bizarr' Sisters.

Después de tomar el esmalte rojo, Fleur comenzó a pintarse las uñas de los pies, moviendo la cabeza al ritmo de su hermana. Era como si la guerra nunca hubiera ocurrido. ¿Cuántas veces se habían reunido en su habitación de la mansión de sus padres en Francia? Incontables veces. Se lo había perdido cuando se quedó en Inglaterra para perfeccionar su inglés en Gringotts, aunque Bill había llenado el vacío que la separación de su familia había creado en ella.

- Entonces, ¿cómo van tus días en la mansión? Lamento no tener más tiempo para dedicarte, se disculpó Fleur, mirando a su hermana que seguía pintándose las uñas con calma.

- No importa, sonríe Gaby. Sé que trabajas para nuestro Maestro. Todos mis días están reservados para la educación de Teddy.

De repente se preguntó por qué Gaby estaba en su habitación a mitad de semana a las once de la mañana. ¿No debería estar con Teddy? Desde que Harry fue a buscar a Teddy de Andrómeda, Gabrielle nunca había dejado al heredero. Incluso cuando Harry pasó inesperadamente por la habitación del niño, Gaby se quedó en el pasillo, cerca de la puerta, para poder regresar allí tan pronto como llamaran al mago oscuro a otro lugar por una emergencia.