25 de Noviembre

277 21 2
                                    

Esta vez no me desperté por ninguna canción, que es de agradecer, pero si que me desperté por un cosquilleo en mi mejilla.

No abrí los ojos, estaba muy cansada, pero sí que moví mi mano hacia mi mejilla para ver qué era, al hacerlo, sentí una mano acariciándola.

- Soy yo tranquila -susurró a mi lado Paul- no te despiertes, aún queda un rato para que nos despertemos, duerme un poco más -seguia susurrando-.

Y eso hice, me acurruqué un poco más en él, y en vez de apartar mi mano de la suya, entrelacé nuestros dedos y puse nuestras manos encima de su pecho, os lo juro que las mariposas que me causaba este hombre no eran normales, con cada toque sentia como mi cuerpo se desmayaba por dentro.

Al final me volví a dormir, y creo que Paul a mi lado también.

Y ahí está, otra vez la música, ahora sí que estaba sonando, y me apetecía menos levantarme teniendo en cuenta que hoy tocaba fitness.

Abrí los ojos y Paul seguía dormido, estuve al rededor de un minuto mirándole, analizándolo, y de verdad, no hay chico tan perfecto como él, no se que tiene, tiene un atractivo que pffff. Y ya no solo por fuera, por dentro es como un niño pequeño, aunque sabe cuando ser serio y maduro, y eso es lo que le hace tan especial.

Como Paul no se despertaba, me puse encima suya, tumbada, pero con las piernas a cada lado de su cuerpo, como si fuera un koala.

- Mhhhm -se quejó Paul-.

- Venga despierta dormilón -le dije acariciando suavemente sus labios-.

- Si me haces un Colacao -me dijo abriendo uno de sus ojos-.

- Eres un copiota -me quejé-.

- Pues no me levanto -se hizo el ofendido-.

- Venga por favoor, tengo hambree -le decía-.

- Pues ve tu sola -seguia ofendido-.

- No voy a ir sin ti a ningún lado señor ofensas.

- Pues quiero mi Colacao -me hizo un puchero-.

- Eso no vale -dije muriéndome de ternura-.

- Xfis? -sinrió-.

- Venga vaale -acepté al final-.

Los dos nos levantamos y nos fuimos hacia nuestros armarios para coger la ropa de deporte, ya habia mucha gente fuera de la habitación aunque había gente aún durmiendo.

Paul y yo teníamos los armarios juntos, así que mientras yo buscaba una sudadera o camiseta para ponerme miré hacia su armario.
Vi una camiseta que era como de banderín negra (no sé si sabéis cuál es pero ni sé cómo explicarlo) y al lado, vi una sudadera azul clarito (la que usó cuando le hizo la canción a Kiki) así que en cuanto cogió su ropa para irse al baño y cambiarse, yo le quité esas dos prendas y me las puse con unas mallas negras y unas deportivas Nike blancas.

Me fui a la cocina y preparé dos Colacaos, uno para Paul y otro para mí.

Cuando me senté en la mesa vi como Omar, Cris, Alex y Lucas miraron la sudadera y empezaron a reirse y a mirarse entre ellos. Puede ser, y solo puede ser que me quedase bastante grande, pero eh, me quedaba que te cagas.

- No opinamos mejor, no rata? -me dijo cris riéndose-.

- lo primero, sí mejor que no digáis nada, lo segundo, COMO QUE RATA.

Todos nos estuvimos riendo, pero cuando Paul entró a la cocina, las risas se apaciguaron, todos estaban esperando a que viera que llevaba su sudadera, pero aunque la vio, no dijo nada.

Eres tu... Siempre lo serás (Paul Thin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora