SINCRONÍA: Una Misteriosa Conexión

6. Reset

-oye... ¿Estás bien? - decía la voz de Aiden como si sonara a la distancia, a veces se oía cerca y otras veces se oía lejos, Que extraño se sentía.

--Oye... Vecinita, ¡Despierta! - exclamó Aiden sacudiendo un poco a Anya.

Anya despertó, no estaba dormida realmente, estaba como en una especie de trance, muy extraño.

-¿Que sucedió? ¿Dónde estamos?- preguntó Anya toda confundida.

- creo que el estar a mi lado hace que te pongas mal ¿cierto? - dijo el atrevido chico con sarcasmo.

- ¿Porque me llevaste al Central Park?, No me vuelvas a tocar en tu vida - Dijo la enojada chica cacheteando al chico.

- ¡¿Pero que demonios te pasa?! - Preguntó el joven con la mano en la mejilla.

- ¡¿Querías invitarme a salir solo para agarrarme el Culo?!

- ¿Acaso el estar soñando despierta te afectó el cerebro?, yo jamás te he tocado desde que llegamos al puesto de Hot Dogs.

Así es, está pareja decido ir a comer Hot Dogs en ropa elegante, ¿Que raro?

- ¿Hot Dogs?, espera... ¡Me dijiste cuando estábamos en el Central Park que iríamos a un restaurante!

- ¡¿Qué?!, jamás fuimos al Central Park.

-¿¿¿¿???? - la cabeza de Anya en estos momentos.

- Después de irte a buscar a tu departamento nos vinimos por Elm Street tomando un taxi, jamás pasamos ni atravesamos el Central Park.

- ¿Entonces jamás pasamos por ahí?

- Jamás - dijo Aiden con una completa seguridad viendola a los ojos.

- Creo que perdí la cabeza, Pero espera... ¿Porque estamos de traje en un puesto de Hot dogs?

- pues... Así creo que pensarías que no soy tan imbécil porque te llevaría a un restaurante, pero en realidad era una broma.

- Me hiciste venir en traje para comer en la calle un par de Hot Dogs, igualmente te considero un imbécil - Dijo Anya antes de marcharse.

- ¿a donde vas vecinita?

- A ignorar que existes por un momento fastidioso.

- es media noche en la ciudad de Nueva York, Y tú no sé ve que das mucho miedo- mencionaba el chico corriendo tras de ella para alcanzarla.

- puedes dejarme sola, te sorprendería lo que puedo hacer con estas manos - Mencionó la chica mientras caminaba por la oscura calle.

- Wow, eso sonó muy sexy - dijo el chico con una pequeña risa traviesa.

- ¿Puedes dejarme en paz?, no entiendo cuál es tu afán para traerme aquí, tal vez aposté a salir contigo en tres citas, pero no significa que me vayas a soportar - dijo la decidía Anya.

El chico solo se le acercó más para intimidarla de alguna manera.

- ¿Quieres apostar vecinita? - le susurró de una forma sexy que puso nerviosa a Anya por un segundo.

- Agh déjame, no quiero más nada que ver contigo - dijo la chica empujando al hombre y siguiendo su camino.

- Apostaste salir conmigo, no te puedes ir así nomás - le gritó Aiden.

Anya solo se detuvo y dió un enorme suspiro antes de dar la vuelta y dirigirse al chico.

Aiden la vio regresar pudiendo solo sonreír mientras la veía.

- Pero que obediente.

- una apuesta es una apuesta, por desgracia perdí y me toca pagar, ¿Que quieres hacer?