"En su odio público, una Sincronía secreta les une como enamorados que todavía desconocen el secreto del otro".
Anya es una chica que busca reiniciar su vida en la ciudad de Nueva York, una increíble beca en la más prestigiosa Unive...
Anya y Aiden jugaban OASIS mientras degustaban unas gaseosas y unas frituras, Anya no sabía ni ponerle pausa al juego, hasta que Aiden le enseño como funciona todo, desde los movimientos de su avatar hasta poder usar sus habilidades especiales.
Fue una noche larga, entre videojuegos, botanas y bebidas, con risas y carcajadas de vez en cuando, la noche se volvió inolvidable, Anya olvidó por un momento que estaba triste. Hasta yo diría, una cita imperfecta que fue perfecta.
Sábado, 10:00 AM.
Anya estaba dormida, hasta que fue despertada por un ruido en la calle, capaz fue el señor Bigotes en el bote de la basura otra vez. Anya abre los ojos y decide girar su cabeza a "la almohada" con la que durmió toda la noche, hasta que está misma se movió un poco, Any al levantar la mirada se percató que pasó la noche en casa de Aiden, y la peor parte es que su "almohada" siempre fue el enorme bulto del chico, y sabes a qué me refiero obviamente.
Anya se levantó de golpe y despertando a Aiden.
- ¿Pasé la noche aquí?
- Am... Si, después de ganarme en varias partidas de OASIS, nos quedamos dormidos- dijo Aiden mientras despertaba y se levantaba del sofá.
- ¿Porque no me despertaste?, no quería dormir aquí.
- bueno, es que estabas TAN cómoda en dónde te acostaste que no quise despertarte, además tus ronquidos son muy lindos vecinita.
- Yo no ronco.
- Oh claro que sí, y mucho - dijo dirigiéndose a la cocina a preparar el desayuno.
- ¿Qué haces?
- Pues nuestro desayuno, es una cita ¿Cierto? Permíteme atenderte bien- dijo mientras comenzaba a preparar unos Hotcakes.
- Me tengo que ir Woods.
- Claro que no lo harás. La puerta tiene seguro, te irás después de desayunar, Insisto- dijo desde la cocina.
Anya solo pudo respirar hondo, taparse la car con un cojín y dar un grito ahogado para no ser escuchada.
El desayuno ya estaba listo, Aiden preparó unos deliciosos Hotcakes con mantequilla y una taza de café. Ojalá tener un hombre así.
Después de desayunar Anya logró salir del departamento.
- Oye... Me divertí mucho, gracias por no dejarme morir- Dijo Anya con una sonrisa antes de querer salir de la puerta.
- Mientras yo esté aquí, no te dejaré morir. Es una promesa - Dijo Aiden con una sonrisa mientras tenía sus manos en los bolsillos de sus shorts.
Anya se dirige a su depa, se encierra y ya adentro se recuesta de su puerta de espaldas mientras pone sus manos en su pecho con una sonrisa.
- Fué algo maravilloso - susurró con sus ojos cerrados.
- ¿Qué fue maravilloso Drums? - Preguntó Trevor sentado en la sala del departamento con los brazos cruzados y mirando a su amiga con una sonrisa bromista.
- ¡Mierda!, Trevor casi haces que me cague del susto- dijo Anya sorprendida.
- bueno, solo vine a ver cómo estabas Pero... No estabas aquí y luego Verónica me dijo que Aiden te había venido a visitar.
- bueno, si el vino... Pero hasta ahí obviamente.
- Porfavor, acabas de salir de su departamento en pijama, ¿Ya no confías en mí?
- Claro que sí... Siempre, como desde el primer día.
- Bueno, no me cuentes lo de Aiden, Pero ¿Qué tenías ayer?
Anya solo pudo ver a Trevor a los ojos y dar un profundo suspiro.
Mientras, en una cafetería llamada "Coffe's" yacía Eva sentada en una mesa con su libro y su tableta, al parecer estaba esperando a alguien.
- Dios... No tengo paciencia, no sirvo para esperar - dijo mientras veía su reloj. Alguien llegó y se paró junto a su mesa.
- Eva Collins impaciente como siempre- dijo una chica morena de cabello oscuro y rizado con una sonrisa en el rostro.
- ¿Ava? ¿Eres tú?
- La única y original - dijo sonriendo y extendiendo los brazos. Eva se levantó feliz y fue a abrazar a su amiga. Ava y Eva se conocen desde pequeñas cuando juntas entraron al mundo Gamer, Ava como jugadora y Eva como representante.
- Estoy tan feliz por verte, ha pasado mucho tiempo.
- demasiado diría yo, Pero cuéntame... ¿Cómo estás? Tú y Aiden.
- bueno, te diría que bien Pero te estaría mintiendo - dijo Eva sentándose en la mesa.
- ¿Qué sucede?
- Ava, sabes que Aiden y yo trabajamos con Skyler Watts... Bueno, hay un Hater anónimo que busca revelar su verdadera identidad al mundo y está infiltrado en ARGOS.
- Eso es muy grave diría yo.
- lo peor es que no es solo uno, son un grupo y todos están en toda la universidad, podrían ser cualquiera, desde los estudiantes hasta el mismo conserje. Aiden y yo necesitamos tu ayuda.
- ¿En qué necesitan mi ayuda?
- necesitamos que compitas en la Battle Gamer de este año, Skyler no puede competir solo y no confiamos en ningún otro jugador, solo te tenemos a tí, además mientras ustedes participan yo me encargaré de averiguar quiénes son los Ases.
- Tengo tiempo sin jugar en equipo Pero... Lo haré.
- Sabía que podría contar contigo Ava.
- Recuerda que cuando esté jugando soy... Atenea.
Mientras en un centro comercial, Verónica estaba saliendo de hacer unas compras para dirigirse a casa de Anya, cuando recibe una llamada.
- Aló, ¿Quién habla?
- ¿Qué eres capaz de hacer por tus amigos?- dijo un voz bizarra y distorsionada.
- ¿Quién eres?
- Solo soy la carta bajo la manga, y tú eres lo que necesito.
- No estoy de humor para bromas de gente estúpida - dice colgando la llamada.
Verónica entra a su auto y después de meter las bolsas de compras se percató de una pequeña carta en el asiento del copiloto. Era una especie de carta de poker.
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- Que carta tan extraña, ni siquiera juego póker.
Que curioso diría yo, una carta extraña aparece en el auto de Verónica después de recibir una llamada extraña de un sujeto con voz distorsionada. Esa carta me recuerda algo familiar.
