"En su odio público, una Sincronía secreta les une como enamorados que todavía desconocen el secreto del otro".
Anya es una chica que busca reiniciar su vida en la ciudad de Nueva York, una increíble beca en la más prestigiosa Unive...
Hora de la salida, los estudiantes de ARGOS salían de sus aulas con sus mochilas a la mano para dirigirse cada quien a sus hogares.
Eva saliendo del campus se topó con Devon de frente con una sonrisa como si la estuviera esperando para escapar juntos.
- ¿Devon, que haces aquí? Ya todo el mundo se está yendo- dijo Eva un poco confundida por la situación.
- Pues... Te estaba esperando, de hecho, quería invitarte a tomar un café solo si tú quieres, sino bueno... Me iré muy triste - Respondió Devon con una tierna sonrisa que hizo que Eva bajara su mirada totalmente intimidada.
- Bueno está bien, acepto- Dijo Eva cediendo a la salida de Devon.
Si claro, como si ella no quisiera comérselo de una.
- perfecto, entonces vamos - dijo Devon guiándola hasta su auto. Hasta irse los dos juntos a su destino.
Aiden por otra parte, estaba aún un poco celoso por la situación que observó entra Anya y Félix.
- Ese tipo no me da buena espina, algo tiene y necesito averiguar que es- recalcó Aiden en sus pensamientos mientras salía del lugar.
Anya estaba enviando un mensaje de texto mientras salía de las instalaciones hasta que se topó con Aiden en la salida. Ambos se detuvieron y se vieron por un momento.
- Aiden, ¿Cómo te vá?- Dijo Anya.
- Am... Muy bien la verdad, extrañándote - Dijo Aiden mirándola a los ojos.
- Pero ¿Porqué extrañándome?, acaso se te olvidó que vivo enfrente de ti- Dijo con tono de broma Pero coqueta.
- Lo sé, jamás se me olvida, solo que te Vi muy ocupada hoy como para poder acercarme a hablarte- Dijo Aiden mirándola hasta que su mirada se desvío a ver a Félix que estaba en la parte de atrás hablando con sus amigos.
Anya se percata de la mirada de Aiden y voltea extrañada.
- ¿Lo dices por Félix?, es mi nuevo compañero de estudio es todo.
- Pues si te soy honesto, el no me cae bien, se trae algo y no me gusta.
- Lo dices porque estás celoso.
- También, pero ese tipo no me agrada ni siquiera para estarte viendo algo se trae.
- Pues, te tendrás que acostumbrar a su presencia Aiden porque es mi amigo y no voy a dejarle de hablar por un ataque de celos tuyos, con permiso me tengo que ir- Dice Anya empujándolo para librar su camino e irse.
Aiden quedó un poco enojado Pero el iba a buscar las pruebas suficientes para demostrar lo que sospecha de Félix.
Anya llegó a su departamento, apenas tratando de abrir la puerta esta escuchó un ruido, era como un susurro Pero fue tan sorpresivo que la hizo tirar las llaves del departamento al suelo, Anya se inclina a recogerlas aún con la impresión en el pecho. después de un suspiro Anya abre la puerta.
Anya había escuchado un susurro, Pero ¿porque se pondría así? ¿Acaso es algo muy malo?
Anya entra a su departamento y decide entrar a su habitación para cambiarse cuando se percata de un cadáver ensangrentado encima de su cama. Anya solo pudo gritar del susto pero al cerrar los ojos y abrirlos este cadáver desapareció junto a la sangre y todo lo demás, como si nunca estuvo ahí.
A propósito, no era un cadáver cualquiera, era el cadáver de Emily Drums. Tal vez la reconozcas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Anya estaba en shock, ¿Porque vio el cadáver de su madre encima de su cama? Ella murió hace años, espera... El susurro, ahí está otra vez.
- Anya, no puedes huir de lo que eres- se escuchó el susurro.
- ¿Qué haces aquí otra vez?, se supone que me debías dejar en paz- dijo Anya al vacío.
- Solo te extrañaba, tenemos años sin hablar desde aquel suceso- Dijo la Misteriosa voz.
-Pues, fíjate que el sentimiento no es mutuo así que porfavor, ¡Vete!
- No puedes ni siquiera escuchar a tu padre, el ser que te crío y te hizo dió lo mejor- mencionó la voz. Era de Rubén Drums.
-¿Lo mejor? Con lo mejor te refieres a arrebatarme a mi madre y arruinar mi vida, no me interesa saber nada de tí. ¡Tú estás muerto maldita sea!- dijo Anya a la figura de su padre sentada en la cama mirándola fijamente, como si esté estuviera ahí realmente.
-Y todo gracias a tí cariño, te volviste en lo que tú madre temía Pero en lo que yo anhelaba, Una asesina.
- No, yo no soy como tú, ¡Tú eres el asesino Rubén!
-y tú también, o acaso olvidaste que fuiste tú quien me asesino. Eres una Drums, descendiente de una linea de asesinos, eso está en tu ADN y aunque quieras fingir una vida de ensueño acá en Nueva York, eso no cambiará nada de lo que dejaste en ese departamento de Minessota.
Anya lo miraba con rabia y las lágrimas comenzaban a correr poco a poco de sus ojos.
- Tus amigos merecen saber la verdad, solo los que de verdad te quieran se quedarán contigo.
- No, ellos jamás deben enterarse de eso, me aseguraré de ello.
-Pues... La verdad siempre sale a la luz. Hija... Tal vez creas que soy el peor ser humano en el mundo pero si de algo puedes estar segura es que jamás te he mentido porque te amo.
- ¿Y que hay de mamá? ¿Si la querías porque la mataste?
Hizo una pausa-no lo sé... Solo lo hice y no me arrepiento la verdad.
- ¡Te Odio Rubén!
-Y yo te amo Hija.
Anya después de bajar la mirada para asimilar todo lo que pasó al volver a mirar a su cama se dió cuenta que su padre desapareció. ¿Para siempre? No lo sabemos.
Fue como revivir un trauma, ¿Anya de verdad es una asesina?
Anya se arrodilló en el suelo de su habitación agarrándose la cabeza y tratando de borrar todo lo que acaba de pasar, pero de la nada el pasado comenzó a invadir sus pensamientos. Flashes y Flashes de memorias que Anya había borrado volvieron a surgir así como la presencia extraña de su padre en la habitación o el cadáver de su madre en su cama.
Los recuerdos son como hologramas que refleja nuestra memoria, sabemos que no nos pueden hacer daño Pero al verse tan real hasta nosotros nos creemos lo que estamos viendo aunque sabemos que lo creamos nosotros inconscientemente.
