Especial de 1k

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El ángel despertó junto a su amado, pero decidió observarlo en silencio por unos momentos antes de levantarse. El suave murmullo de voces provenientes de la sala lo intrigó; ¿por qué habría tanto alboroto a estas horas de la mañana? Se levantó con curiosidad y se dirigió hacia el origen de los sonidos, encontrándose con ambos actores frente a frente, aparentemente molestos. ¿Qué habría sucedido?

Buenos días. -saludó, buscando establecer algún tipo de conexión. Michael fue el único en responder, mientras David simplemente le ofreció una ligera sonrisa antes de marcharse- ¿Sucedió algo? -preguntó el ángel.

No es necesario que lo sepas. -respondió Michael, su tono ligeramente evasivo- ¿Cómo está Crowley?

Él está bien, gracias por preguntar. -respondió Aziraphale con una sonrisa- Conversamos ayer y aclaramos algunas cosas, creo.

Me alegro de escuchar eso. ¿Necesitas alguna ayuda o consejo? -se ofreció Michael.

Sí, me contaste sobre esos talentosos admiradores que escriben historias sobre nosotros. -dijo Aziraphale con entusiasmo- Me preguntaba dónde puedo leer esas historias para poder obtener algunas ideas sobre cómo ayudar a Crowley.

No creo que sea una buena idea, pero... esta bien, si es lo que deseas -Michael sacó su celular- Bueno, yo suelo leer algunas, la mayoría están en Tumblr y en AO3, pero no sé si te servirán.

Son como otra perspectiva de nuestra historia. -explicó Aziraphale- Me gustaría saber qué ideas tienen tus admiradores y cómo piensan que somos.

Realmente eres un ángel al ser tan inocente. -comentó Michael con una sonrisa irónica- Pero está bien, puedes tomar mi celular y leer desde la aplicación. Confío en que no buscarás más allá de eso. -Entregó su celular y contraseña a Aziraphale.

Mientras Aziraphale investigaba en el celular de Michael, observó cómo David se marchaba rápidamente, seguido por Michael que intentaba detenerlo. Había algo entre ellos que Michael no quería compartir, pero Aziraphale decidió no cuestionarlo. En cambio, se sumergió en la lectura de las historias de romance entre él y Crowley.

Acostumbrado a leer en voz alta, Aziraphale comenzó a explorar las historias disponibles. La mayoría llevaban una advertencia sobre contenido adulto o sensibilidad, pero una en particular llamó su atención: «Salinidad (y otras mediciones de agua salobre)» ¿Michael ya la había leído? Si él la había encontrado interesante, seguramente valdría la pena leerla. Aziraphale se dispuso a sumergirse en su lectura, expectante por descubrir qué secretos y emociones albergaba este relato.

Háblame sobre el fin del mundo -susurró el ángel, su voz resonando suavemente en la tranquilidad de la habitación. Su mirada estaba perdida en el horizonte, como si estuviera buscando respuestas en las estrellas.

Háblame sobre después. -continuó, con un tono de curiosidad que reflejaba la profundidad de su alma- ¿Quién recibe los cuentos? Podemos hablar durante horas sobre Aquiles, sabemos todas las cosas que alguien pueda necesitar saber sobre Electra. Estamos fascinados con el dolor, sondeándolo con una pequeña sonda.

Aziraphale recitaba las palabras con una elegancia natural, deleitándose en cada sílaba como si estuviera tejiendo un hechizo con ellas. No podía detenerse, cada frase era como una melodía que lo transportaba a un mundo de imaginación y misterio.

Leía sin detenerse, cautivado por la historia que se desarrollaba ante sus ojos. Se imaginaba a Crowley, el demonio travieso, llevando a cabo las acciones descritas con su característico encanto y picardía.

Pero entonces, una voz interrumpió su ensimismamiento. Era su amado, pronunciando las palabras que seguían en la historia. Aziraphale se detuvo, sorprendido por el cambio en el ambiente.

Un deseo inesperado [Sheennant]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora