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‎‧₊˚✿ ❝𝐒𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨𝐬❞ ✿˚₊‧

18/16 años.


Jeon Jungkook.

Jungkook sabía que tenía que calmarse y contener al animal que ferozmente arañaba en su interior, pero, ¿Cómo podía? El aroma dulce de su omega lo llamaba a gritos, estaba a punto de perder el control e ir a consolar a su omega. Pero allí estaba encerrado en su habitación con Yoongi como apoyo moral, y como un impedimento de irse corriendo en dirección al dulce olor.

--Amigo debes calmarte. -Rió Yoongi al notar como el rubio apretaba con fuerza el apoyo del mueble donde se encontraba sentado.

Jungkook lo miró con molestia y gruñó, sentía en su frente una perlada capa de sudor, su lobo aullaba dentro de él gritándole que fuese en busca de su hermoso omega y lo hiciera suyo, pero Jungkook lo ignoraba. No podía hacer nada como eso, no iba a tirar todos sus esfuerzos así como así, él era un alfa que iba a hacer las cosas correctamente.

--Vamos amigo, su aroma es tan dulce que hasta mi lobo quie...--

Yoongi no fue capaz de terminar la oración cuando Jungkook lo sostuvo del cuello de su camisa mostrándole sus colmillos y teniendo una mano en puño mientras gruñía.

--Ni se te ocurra. -Gruñó Jungkook con su voz de comando. Tradicionalmente esto significaría que lo estaba retando a un duelo, pero Yoongi muy bien sabía que su pequeño amigo solo era un idiota muy celoso.

--Relájate, sabes que no, lo mío son cerezas y crema batida. -Jungkook se alejó relajándose un poco para regresar a su asiento. --Aunque.. ¿No estás preocupado de que alguien, ya sabes, se encargue de él?.

Había estado teniendo una pelea interna con su lobo cuando escuchó a su amigo, de inmediato su sangre hirvió y sus músculos se tensaron ante el simple pensamiento de alguien acercándose a su omega. Su lobo se rió de él: "¿Ahora si me escucharás?" Pero nuevamente lo volvió a ignorar.

--No es posible. -Declaró mientras la madera de la posadera de sus brazos crujía debajo de estos. --Nadie tiene permitido tocarlo.

Oh si, Yoongi sabía muy bien eso, el carismático alfa Jungkook había amenazado a cada alfa y beta de la manada con despedazarlo sin piedad si alguien se acercaba a su omega, incluso si lo miraban. Jungkook era por mucho el alfa más fuerte y respetado, así que por más hermoso que fuera Taehyung, nadie se atrevía a desobedecer al alfa. Aunque la situación actual era completamente diferente, Taehyung estaba presentando su primer celo, y aunque Jungkook sepa de antemano que el hyung de quién había estado enamorado desde los cinco años era su pareja destinada, eso no evitaría que otros alfas se acerquen a él y lo marquen a la fuerza.

La madera bajo sus brazos terminó de romperse solo ante el pensamiento.

Yoongi negó con la cabeza; --Solo basta con respirar para apreciar su aroma y saber lo que, bueno, necesita. -Se removió incómodo tratando de utilizar las palabras correctas para no hacer molestar más al alfa.

Y era verdad, el aire de la villa era denso y se podría apreciar perfectamente el dulce aroma a vainilla y miel que su hermoso omega desprendía, enloqueciendo cada fibra de su cuerpo y haciendo que cada vez sea más difícil mantener su autocontrol para no tomarlo y hacerlo suyo como tanto ha soñado desde los doce años.

--Tal vez la señora Kim no tenga supresores. -Susurró pensando en porque demonios su hyung no había tomado nada para controlar su celo. --Mi pobre Tae está sufriendo...

--Tú podrías detener ese sufrimiento. -Exclamó Yoongi con obviedad.

--No hyung, no es el momento. -Declaró cerrando los ojos cuando el delicioso aroma se intensificó.

𝐇𝐄 𝐒𝐌𝐄𝐋𝐋𝐒 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐒𝐔𝐍𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑𝐒 🌻 𝐤𝐨𝐨𝐤𝐯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora