Casi 2 años después.
La mañana de ese 25 de diciembre era tan helada como de costumbre en la ciudad de Busan, y además de ser navidad también era el cumpleaños número 5 de Sungmin. Este año decidieron pasar solamente los tres las festividades pero tenían planeado más tarde ir a lo de Seulgi a festejar con ellos y su cachorro.
El sol se escondía detrás de las densas nubes grises, y la claridad del día se filtraba en la habitación de Jungkook y Jimin, siendo que el alfa se encontraba boca arriba con un durmiente omega sobre su pecho, las mantas por encima de ambos creaban el perfecto ambiente cálido entre ambos cuerpos.
Estos dos años habían sido más que fenomenales, habiendo afianzado su relación. Jungkook amaba a su omega y Jimin amaba a su alfa, Sungmin amaba a sus padres y estos a él.
La novedad radicaba en que, ahora, Sungmin era oficial y legalmente Jeon Sungmin. Luego de un proceso de adopción, Jungkook se había convertido en su padre legalmente y ahora llevaba su apellido.
Primeramente, cuando Jimin le dijo que era momento de plantearse la posibilidad, si el quisiera, de ser su padre ante la Ley por supuesto que Jungkook no había dudado ni un segundo en aceptar. Decidieron hablarlo con Sungmin y explicarle porque si bien este era muy pequeño cuando sucedió, el cachorro entendía mucho más de lo que uno podría esperar para alguien de su edad.
—El mismo apellido que papá —murmuró cuando se lo dijeron y Jungkook podía sentir sus ojos arder—. ¡Quiewo ser Jeon como papá!
Y así fue, un par de meses después allí estaban ellos, con una nueva partida de nacimiento que rezaba el nombre de Jimin y Jungkook como sus padres, y en ese momento sí que el alfa había llorado inevitablemente, la emoción y alegría consumiendo su interior porque al fin el mundo sabría que Sungmin era suyo. Su cachorro.
Los llevó a almorzar y tomar helado para celebrar.
El teléfono celular de Jungkook comenzó a sonar en la mesa de noche, haciendo que la pareja gruña por lo bajo.
Jimin se despertó primero, viendo que su esposo no realizó ningún movimiento para atender.
—Kook, atiende el teléfono alfa —murmuró, pero Jungkook seguía durmiendo.
A veces Jimin lo envidiaba porque podía dormir aún cuando había ruidos fuertes, en cambio él tenía el sueño muy ligero.
Gruñó, estirando su cuerpo y siendo él quien tomara el celular en sus manos.
—Ouch —se quejó Jungkook por el peso extra sobre su cuerpo, haciendo que abra un ojo y viera a su esposo con el teléfono en la oreja.
—Hola —contestó Jimin—. Si, es su celular. Soy su esposo...si, Jimin —el Alfa lo vio sentarse más regido en su lugar, abriendo los ojos grandes y asintiendo con la cabeza—. Por supuesto, Margaret. Si, si. Tengo que hablar con Jungkook, pero estaríamos dispuestos —aseguro. Cuando Jungkook escuchó ese nombre también se sentó, repentinamente el sueño se había ido—. Podemos ir enseguida, ¿Estarás allí? Oh, bien. Adiós.
Jimin se quedó en silencio, mirando la pantalla del celular por varios segundos. Jungkook sentía los nervios comer su estómago.
—¿Qué sucedió? Era Margaret...¿Qué...?
Jimin giró el rostro hacia su alfa, y una sonrisa triste apareció en sus labios.
—Maggie me acaba de decir que hay dos niñas huérfanas. Se encuentran en el hospital, y ella pensó en nosotros...quiere saber si estamos dispuestos a recibirlas.
Jungkook tenía la boca abierta en sorpresa.
Jimin se lo quedó viendo, pensando en el momento en que decidieron ser padres nuevamente y quizás... quizás hoy sería el día.
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a christmas baby 𐙚 kookmin.
RomanceEn la pirámide de una sociedad sexista, los omegas son el último escalafón de la cadena. La sociedad religiosa de Busan pondera el alfa y omega bien casados y marcados, donde no hay lugar para la inmoralidad. El alfa Jeon Jungkook, médico pediatra...