Por fin había terminado la larga guardia de 24hs para Jungkook, y todo lo que quería hacer era acurrucarse con su omega y cachorro. La madrugada no había sido sencilla, teniendo varias emergencias durante esta las cuales pudo resolver junto con el personal del hospital.
Miró el reloj y era pasado el medio día. Decidió llamar a Jimin para ver si todavía no habían almorzando así podría traer algo para hacerlo. El móvil del omega sonó y sonó, pero no hubo respuesta. Decidió dejarlo por el momento.
Entró a su auto y decidió que podrían pedir algo en el caso de ser necesario. Hacía mucho frío, y la calefacción dentro se sentía muy bien.
Antes de salir del estacionamiento, Somi lo llamó. La atendió a través del Bluetooth del automóvil y charló con ella, hablando del nuevo trabajo que ésta había conseguido para una producción cinematográfica. Su hermana era maquilladora profesional, y este sería un paso muy importante para darse a conocer dentro del mundo del espectáculo. Luego unos minutos más, hablando de Jimin y Sungmin por supuesto, ambos quedaron que pronto se encontrarían. Somi le dijo que ya extrañaba a Sungmin y eso hizo su corazón sentirse cálido.
El tránsito, para su suerte, no había estado pesado en ese momento. Mientras oía alguna canción de Oasis que Jimin había dejado cargado en el sistema de audio pero también le gustaba, así que estaba más que bien.
Una vez que guardó el auto en la cochera, saludó al guardia de seguridad en la puerta y subió en dirección a su apartamento.
Cuando entró a ella, se percató de que había mucho silencio. Frunció el ceño cuando ni Jimin ni Sungmin llegaron a recibirlo, ya que esto solía ser de estar manera.
Dejó sus pertenencias espaciadas por el lugar, intentando oír algún ruido provenir de sus chicos preferidos pero absolutamente nada.
Decidió ir a ver a las habitaciones, ya que podría ser que estén tomando un siesta. No sería raro que así fuera.
Sin hacer nada de ruido, se acercó hasta la habitación de Sungmin tenía la puerta abierta. Miró dentro pero estaba vacía. Siguió de largo hasta la suya, que compartía con Jimin, y esta se encontraba de igual manera.
Frunció el ceño, tomando entonces su celular y marcando el número del omega. Un segundo después, oyó en la cocina el sonido que tenía configurado Jimin en su celular.
Llegó hasta él. El aparato se encontraba sobre la mesa pero no había rastros de ninguno.
Comenzó a preocuparse, ya que Jimin nunca salía sin él a menos para avisarle cualquier cosa que hubiera sucedido.
Intentó no darle importancia, usando el baño y luego yendo a la cocina para buscar algo que comer mientras esperaba que volvieran sus chicos, ya volverán se dijo.
Una vez que tuvo un sándwich en sus manos, le dió un mordisco y fue a sentarse en el living para relajarse luego de una guardia larga. Sentía un poco de dolor de cuerpo y cansancio, pero más aún le picaba el no saber nada de Jimin ni de Sungmin.
Entonces, algo captó la atención de sus ojos. Dejó su almuerzo sobre una pequeña bandeja, mientras tragaba.
Había un sobre blanco encima de unos de los muebles.
'Para Jungkook' profesaba por fuera de esta, y el estómago de este dió un giro por la mala vibra que esto le generó. Tragó saliva, sus manos empezaron a sudar antes de abrirlo.
Dentro, había una nota dirigida a él y sin dudar se dio cuenta de que se trataba de la caligrafía de Jimin.
Jungkook:
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a christmas baby 𐙚 kookmin.
RomanceEn la pirámide de una sociedad sexista, los omegas son el último escalafón de la cadena. La sociedad religiosa de Busan pondera el alfa y omega bien casados y marcados, donde no hay lugar para la inmoralidad. El alfa Jeon Jungkook, médico pediatra...