capitulo nueve

1.2K 155 38
                                    

Harry se sentía verdaderamente fatigado. Miraba el reloj de la mesita que estaba a un lado de su cama y quiso lloriquear de frustración por pensar una y otra vez que si ir a la escuela era necesario para su vida.

Nunca piensa eso.

Solo lo piensa cuando son los días después de su celo. El viernes en la madrugada, el omega entró en celo y no fue a la escuela, se quedó en su habitación encerrado junto a toda su colección de juguetes para jugar consigo mismo esos días de tormento. Solo le había avisado a Koda que no iría a clases y su papá se encargó de notificar a la dirección escolar sobre la ausencia de su cachorro.

Se había vuelto un completo loco, necesitaba un verdadero nudo. Desde el viernes en la mañana se la pasó en la ducha, ahogado en agua fría para calmar el calor de su cuerpo, más tarde se la pasó en su cama, tirado de espaldas y con sus piernas abiertas tratando de alivianar su dolor con un grueso dildo vibrador para poder llenarse. Sábado en la mañana, seguía el terrible celo y a un grado más doloroso; detestaba sentirse tan solo y que sus juguetes no sirvieran del todo bien.

Y también detesta esa llamada que Louis hizo en la madrugada del sábado.

Mierda.

Harry se levantó rápidamente de su cama para tomar su teléfono y revisar sus mensajes, no tenía mensajes con Louis pero en sus llamadas había un historial de dos horas y media de duración. Él sintió como su cuerpo se helaba de temor y una ola de nervios lo bañaba sin permiso; soltó el teléfono sobre la cama y llevó sus manos hacia su boca para pensar en las cosas que pudo haber dicho, porque no recordaba absolutamente… ¿nada?

Se recostó en la cama boca arriba tratando de asimilar lo que había pasado.

Eran las seis de la mañana y él entraba hasta las ocho.

Oh mierda.

Ya recuerda.

Que puta vergüenza.

No puede ir a la escuela, no puede pisar la escuela y verle la cara a Louis después de los recuerdos que se vinieron a su mente. Toma la almohada que estaba a su lado y la lleva a su cara para ahogar un fuerte grito de desesperación, no puede creerlo, de solo pensar en todas las cosas y en las personas a las que pudo haber llamado; tuvo que ser él.

Había tenido sexo telefónico con Louis.

Que dios lo guarde y se le olvide donde, no iba a poder ver a Louis a la cara.

Sábado en la madrugada, el omega estaba muy necesitado de un gordo nudo ya que los juguetes no estaban siendo del todo fácil, lubricar era algo que empapaba su cama y el sudor bañaba su cuerpo. Estaba con su ocho acostado sobre las sábanas, con sus rodillas firmes y con su mano introduciendo a ritmos acelerados el grueso juguete que le brindaba placer. Sus ojos estaban llorosos y su boca soltando gemidos de placer.

Y entonces el teléfono sonó y el número de Louis Tomlinson se encendió por la pantalla. Él respondió poniéndolo en alta voz, porque su vista estaba tan nublada por las lágrimas y sus manos estaban ocupadas dándose placer a sí mismo.

─ Hola Harry, buenas noches. Se que no hemos hablado desde el jueves y quería preguntarte sobre ¿cómo estás?, estoy saliendo del trabajo y estoy llegando a mi departamento.

Harry tardó unos segundos en responder.

─ Hola Lou… ─ respondió, con su vientre vibrando por la voz del alfa ─ lo siento yo… yo no me siento del todo bien.

Estoy en celo y tu voz me hace lubricar. Te necesito a mi lado justo ahora, necesito que me tengas con tu lengua lamiendo mi piel y que me marques con tus dedos en cada centímetro necesario donde pueda presumir que tu fuiste el causante de mi delirio.

we should be together Donde viven las historias. Descúbrelo ahora