Por todo lo que hiciste 【RadioApple】

Capítulo 6

Era otro dia, Alastor se sentia pesado, tanto que no podía levantarse, pero ¿por qué? Pues, un pequeño soberano estaba encima suyo, impidiéndole movimiento.

Lucifer estaba encima de Alastor babeando y durmiendo profundamente.

Alastor al verlo sintió un poco su cara roja, al percibir esa sensación, se levantó rápidamente, moviendo a Lucifer bruscamente.

—¿Qué pasó?— Pregunto el rey.

—Estabas encima mío, Lucifer.— Dijo algo seco.

—¡¿Ah?! ¡¿Enserio?! ¡D-disculpa, yo no, yo no sabía!

—Esta bien, su majestad, simplemente no lo vuelva a hacer.

—¡Oh¡ Si... Disculpa...

Alastor no dijo nada más y se metió a duchar al baño... Donde explotó sacando feromonas de Alfha, pensando en lo que acaba de pasar.

Lucifer estaba en la orilla de la cama sentado, pensando en lo que acaba de pasar. Simplemente tenía la cara roja...

Pasaron unos 10 minutos, Alastor salió de la ducha, encontrándose una habitación donde no se encontraba el mayor resplandor, Lucifer se había ido, no se baño, no quiso ver a Alastor otra vez después de lo de ayer.

El ciervo no quiso darle muchas vueltas al asunto, dejando esas dudas que tenia, inconclusas. Al terminar de cambiarse bajo a la sala principal, encontrándose con todos los residentes, y, Lucifer...

Se dirigió a ellos con curiosidad y cautela. Todos planeaban ir a algun bar, o un sitio donde pudieran pasarla bien y relajarse, Alastor al acercarse y ver a todos entusiasmados no quiso quitar esa felicidad y simplemente se sentó en un sillón, que tenía la mitad izquierda ocupada, por Lucifer.

—Papá, ¿podria pedirte un favor? 

—Oh, claro ¿qué pasa amor?

—¿Podrías quedarte a cuidar el hotel?

—O cla-

—¿Con Alastor?

—¡¿ALASTOR?!— Todos lo voltearon a ver con, mucha incomodidad, nerviosismo y un "¿qué tiene?". —¡Uhm! Dijo...— Noto sus caras y se angustio. —¡Dijo! ¡Si claro por supuesto!

—Umh, bueno, gracias papá, ¡tenemos planeado ir a algun lugar donde podamos pasarla bien todos!— Lucifer se alegró de la felicidad que mostraba su hija.

—Está bien cariño, vayan a donde deseen.— Lucifer hizo aparecer un fajo de billetes y se lo dio a su hija.

—¡Gracias pa! ¡Prometo que no tardaremos!

—¡Diviértanse cariño!— Charlie y los demás se fueron, dejando a Alastor y Lucifer, solos. —Ahmmm, bueno, ¿qué gustarían hacer radio demon?

—Dios, hace tiempo que no me llamaban asi, es como ir de nuevo a donde empecé...

—Umh, bueno, ¿te gustaría hacer algo?

—Mmh... ¡Claro! ¿por qué no? Anque también soy fan de la tranquilidad, no necesariamente tengo que hacer algo todo el tiempo.

—Oh, ¿quieres que te deje aquí solo?

—¡Es solo un tema de conversación, majestad! No tiene porque angustiarse.— Dijo riendo.

—Bien, ummh, pues quiero tomar algo, no se, ¿quieres ir a la reserva de Husky?

Alastor asintió. —Un whisky no me aria mal.

—Bien, vamos entonces.

Lucifer fue el primero quien se levantó, fue a la reserva y se puso en e lugar de Husk, mientras Alastor, al pararse, fue al lugar de clientes del bar. Para poder estar cara a cara con el soberano del infierno.