Raíces [Alhacén, Cyno, Tignari x Lectora]

7

(__) estaba leyendo varias de sus antiguas notas, consciente de que no podía dejar todo el peso en la Arconte Dendro. Aunque fuera la Arconte de la Sabiduría, la maldición que la aquejaba era antigua y provenía del conocimiento prohibido.

Con unos lentes que tenían un hechizo arcano para acelerar el proceso de lectura, (__) podía procesar rápidamente la información que estaba leyendo. El hechizo impuesto a esos lentes le venía de maravilla, ya que funcionaban como una cápsula de conocimiento: al leer, podía aprender todo lo que contenían las notas y nunca olvidarlo.

—No sabía que tenías la capacidad de leer —habló el hombre de cabellos grises a su espalda, sobresaltando a (__).

—También tengo la capacidad de escribir, por si te lo preguntabas —respondió ella una vez se recompuso en su asiento.

Decidió seguir con su investigación sola, a pesar de que Alice y Venti le habían ofrecido ayuda. No podía seguir esperando que otros resolvieran sus problemas.

—Parece que estás bastante entretenida. ¿Qué es lo que estás leyendo? —preguntó el hombre, haciendo que (__) entrara en pánico. Después de todo, en Sumeru, portar conocimiento prohibido era condenado.

—¿Una novela romántica? —se maldijo a sí misma por esa respuesta, que sonaba más como una pregunta.

—Deberías leer cosas que realmente nutran tu cerebro. Una novela romántica nunca suplirá un libro que contenga conocimiento científico —la criticó él, antes de sentarse a su lado en el viejo escritorio. El corazón de la híbrida empezó a latir con fuerza por los nervios.

Alhacén de alguna forma sabía que ella estaba ocultando algo, ya que estaba leyendo en la madrugada mientras todos dormían o estaban de guardia, sin prestarle suficiente atención.

—Parece que tu novela romántica realmente habla sobre conocimientos de alquimia —comentó con burla. (__) solo bajó las orejas avergonzada. Sabía que no era una buena idea ponerse altanera, pues tenía todas las de perder ante aquel hombre.

—Estoy buscando una solución para devolver mis recuerdos entre mis viejas notas —(__) decidió ser sincera mientras su cola se movía nerviosa de un lado a otro.

—No creo que una simple lectura sea suficiente para devolver tus recuerdos. Deberías dejarlo todo en manos de la Arconte Dendro. Ella encontrará la forma de ayudarte —dijo Alhacén, hiriendo los sentimientos de (__). Sabía que él era bastante escéptico en varias cosas, pero ella, al releer sus diferentes diarios, se había dado cuenta de lo ingenua que había sido al creer que la maldición que se le había impuesto sería fácil de romper.

—Vale la pena intentarlo si hay una mínima posibilidad de funcionar. Después de todo, el conocimiento en alquimia que aprendí me lo proporcionó Oro, una alquimista que es capaz de crear vida —explicó (__). Tenía confianza en sus notas. Si aun así no funcionaba, podrían ser de utilidad en el futuro.