8.4 Suficiente - Rosalie Hale

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Narrador Omnisciente

'¿Cómo se atrevía?' , pensó Rosalie.

Desde hace varias semanas, Emmett y MeiXia, que se habían estado quedando con ellos, no se separaban por más de cinco minutos. Jugueteaban y bromeaban entre ellos, se tomaban mil y una fotos al día, se sentaban a ver las estrellas en la noche, el amanecer por la madrugada, sentir la lluvia en las tormentas... ¡Bah! Eran tan... 

Rosalie suspiró.

Eran tan felices juntos.

Carlisle llegó del trabajo y la miró suspirando de nuevo. La revista en sus manos continuaba en la misma página. Sonrió compasivo y se acercó, acariciando su cabeza, despertándola de su lucha interna. 

Al chocar miradas, Rosalie desvió la suya sin ánimos de escuchar nuevamente a Carlisle pedirle que avanzara. Sin querer ver sus ojos compasivos e insistentes.

Carlisle leía a Rosalie como un libro abierto, rió suavemente y besó la cabeza de la rubia antes de seguir su camino hasta la ventana, donde veía a Emmett y MeiXia construir iglúes comprimiendo bloques de nieve y agua. 

- Las clases empiezan mañana. - murmuró sin necesidad de hablar más alto. Giró su cabeza mirando a Rosalie, quien rodó los ojos. - ¿Estás lista?

Rosalie se limitó a asentir, volviendo su mirada a la revista en sus manos. Hizo una mueca, era de la temporada pasada, bufó y la lanzó hacia un bote de basura.

- ¿Y si me dejas trabajar? - preguntó en murmullo. - Ya estoy bastante grande como para volver a la escuela. Me congelé a los diecinueve, puedo aparentar ser adulta.

Carlisle soltó una risa nasal girando sobre sus talones y negó con la cabeza.

- Ya hablamos de esto. MeiXia no está acostumbrada a la vida escolar, tu misma te ofreciste a ayudarla. - señaló cruzándose de brazos.

Rosalie bufó.

- Solo lo dije para-. - se interrumpió a sí misma y carraspeó. - Como sea. 

- ¡Carlisle! - apareció MeiXia cubierta de nieve con una gran sonrisa. - Que bueno que llegaste, necesitamos que alguien califique nuestros iglúes. - se acercó y susurró. - Sé que el mío es increíble, solo espera a que vaya por mi cámara, quiero capturar la cara de Emmett cuando lo digas. - le guiñó el ojo.

Emmett, detrás de ella, carraspeó.

>> ¡Come-conejos! - le sonrió inocente. - Justo le decía a Carlisle que hay que ser justos en la calificación. 

Emmett la miraba con seriedad.

- Hay algo que debo decirte. - habló con tristeza. - de repente, un tronco salió de la nada y, mero, tu iglú se atravesó y quedó destruido.- lamentó con falsedad.

- P-pero estaban cerca uno del otro, ¿Cómo rayos solo el mío se destruyó? - reclamó la asiática.

Emmett suspiró y la tomó de los hombros. 

- Pasó lo que tenía que pasar...- Emmett respiró y cambió su expresión al instante a su usual sonrisa juguetona. - Bueno, ya ni modo. Carlisle, ven a calificar los iglúes. 

- ¡Come-conejos! ¡Tú-! - Emmett la interrumpió con un casto beso en los labios.

- Terrible, lo sé, ven vamos a ponerle una medalla al mío. - dijo tomándola de la mano y guiándola afuera.

- Tu-... ah... - bufó MeiXia intentando no sonreír.

>> ¡Mira, es un pájaro! 

- ¿Dónde? - giró Emmett.

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