11. MI BARCO

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DAYAN

Las situaciones llegan por algo y cuando lo hacen, no podemos entender el motivo.

Realidad o falsedad asemeja nuestra mente, aunque yo prefiero vivir en la realidad y así el último golpe no será tan fuerte.

Fue lo último que recuerdo decir antes de caer dormida por las lágrimas y el dolor severo que sentía en mi cabeza, no se cómo explicar el huracán que llevo dentro. ¿Cómo puedo detener aquella voz? Que siempre se deja guiar por el miedo que llevo dentro. ¿Cómo poder entender lo que está pasando? Si viene una tras otra y otra y otra, no quiero sentirme más atareada en mi propio mundo. Quiero seguir, respirar, pensar sanamente, sanar, y no tener aquellos pensamientos que me llevan a darle fin a mis días.

¿Por qué tuve que ser yo? La que carga con estos pensamientos, esa voz, rodeada de un mundo distinto a lo que creía. ¿Yo? Acaso es un juego, dónde salí como escogida, dónde no pude elegir mi propio destino. Si no que fui aquella encargada de llevar una batalla donde lucho contra mí misma. ¿Qué sucedió? ¿Qué hice? Eso jamás lo sabré, Pero ¿Por qué yo? ¿Soy un pieza en medio de un juego de ajedrez? Dónde el bando contrario es la parte que no quiero que salga de mí. Dónde me enfrentó a muerte para no perder aquel camino, aquella cuerda, fina y ligera cuerda, que le da estabilidad a mi vida.

No, nunca lo sabre, tal vez sea yo, la que se esta haciendo tanto daño o ¿Estoy pagando un precio alto?

Amaneció y yo seguía sin poder contestarme.

Hace dos noches que estaba en los brazos de Aarón, se fue corriendo apenas recibió la llamada de Pablo. Nunca me dijo que sucedió, sé que se sentía nervioso; no a todos les gusta que le ayude una chica, a él le gusta resolver.

Aunque con su familia, lo entiendo; no todos son capaces y lo sé por experiencia propia.

Fueron difíciles esos días, aunque Aarón sea hombre; no logro entender, porque los latidos de su corazón me calman.

Miro mis manos piernas y el resto de mi cuerpo mientras estoy frente al espejo, me recuerda aquel boceto que hice, sonrisa y un gran espejo haciendo ver a las demás como realmente se ven.

A muchas personas he visto que se sienten horrendas, si supieran como son en los ojos de una persona que las quieren. Sabrían que son perfectas, ciclo de vida, defectos, errores; Pero de cada uno de ellos se aprende. Tal vez no me sienta completamente perfecta, pero apenas soy una oruga sobreviviendo a su depredador.

Me encontré a Aarón mientras venia y me acompaño.

Camine hacia el colegio, iba tarde.

Pablo estaba esperando en la entrada y se acercó a su hermano.

- ¿Qué pasa? - Pregunte mirándolos.

- Nada linda. - Dijo Aarón.

- Tenemos problemas. - Suspiro Pablo mientras seguía hablando - A Aarón lo amenazaron.

- ¿Qué?

- Si, una nota dice: Que lo matarían de ser necesario

- ¿Por qué?

- No lo sé.

Termine de conversar con ellos, que raro, apenas en un joven saliendo de todo. Al despedirme lo abrace con fuerza e hice que me prometiera que se cuidaría.

Lo necesito vivo.

Pasaron varios días hasta que mi madre vino al colegio sin avisar y hablo con la profesora de artística después clase y vi en medio de ellas.

-Es una de mis mejores estudiantes, pero algo cambio en ella; la he tenido como estudiante por tres años seguidos y me preocupa que le este pasando algo. Sus notas ya no son iguales, incluso también bajo en las otras materias.

MI PEQUEÑA GALAXIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora