22. CLARA

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En mi familia siempre fuimos unidos, conocí muchos lugares de los que recuerdo. Mi padre era mi mayor tesoro, y yo, su pequeña princesa. No fue hasta que descubrí que nos iba a abandonar. 


Mi madre me sostenía con fuerza mientras lloraba y gritaba "Papá" él se alejaba cada vez más, mi frágil corazón se rompió en mil pedazos cuando corrí tras él. Su auto acelero dejándome tirada en medio de la carretera. Devastada, ese sentimiento no lo merecía. Solo tenía doce años. Él es mi mundo, amo a mamá, pero papá siempre fue y será mi favorito. 

Mamá se encerraba en su habitación a llorar, escuchaba como destruía las cosas en ella, mientras gritaba cuanta grosería dirigida a mi padre; me cuestionaba que tal vez no fue la mejor mujer o la mejor mamá y por esa razón papá se fue. 

Venia a visitarme cada dos meses: 

-Ven mi princesa. - Beso mi mejilla para después hacerme cosquillas. La inocencia que tenia en aquel entonces, la extraño. Yo era feliz con solo verlo. 

Siete meses después, él se fue caminando. Lo seguí, llego a una casa hermosa, mejor que la mía. Toco la puerta, se arreglo la corbata y sujeto bien el ramo de rosas que compro en el camino. Saco un anillo y lo coloco en su anular derecho. Salió una mujer hermosa, el vestido blanco que tenia puesto mostraba bien sus curvas, ni una sola cicatriz, ni arruga, piel de porcelana y su aura es encantadora, supongo que era más joven que mamá. 

¿Mamá era el problema? 

¿Yo tuve que pagar por ella? 

La tomo entre sus brazos después de entregarle el ramo, la beso, detalle bien a la mujer y ella tenia el mismo anillo que papá se había puesto, pero a su medida. ¿Están casados? Ignore esa pregunta, es mi padre, él no haría eso sin contarme. 

Fue cuando la vi, esa niña mayor a mi, lo abrazo con fuerza. 

-¡Papá! - Sonreía con pureza y él, la abrazaba con tanto cariño. 

-Mi princesa hermosa. - Respondió él. 

Entonces su apodo, mi apodo. Fue por ella quien me cambio, ella es linda, pero no merece el amor de mi padre. 

No ella.

Salí corriendo, regresando a casa le conté todo a mamá, fue como si le hubiese echado leña al fuego. Su odio por mi padre creció demasiado. 

-Él nos abandono por otra familia, quiero que eso te quede muy claro, ¿Entendiste bien, Clara?

-No, ellas tienen la culpa. Ella, esa maldita pequeña me robo a mi padre. 

Desde aquí cambie mucho, mi forma de vestir, tenia que ser mejor que ella, en todos los sentidos. Fue mi manera de enfrentar mi dolor y la acepto. Una mejor versión de mi, estará dispuesta a recuperar a mi padre y a destruirlas o quitarles todo lo que poseen.

Eso lo juro.

Me tomo años, tenia que crecer, averigüe en que colegio estaba, donde vivía ya que se mudo, que hacia en sus tiempos libres, quienes eran sus amigos. Fue una completa obsesión con ella, tenia que ser mejor. Hice una pizarra oculta en mi habitación donde ocultaba toda su información, me desconecte completamente de la vida con mamá. La verdad es que no quiero saber nada de ella.

Me transferí de colegio, al contarle la noticia a papá, su rostro cambio a colores. Ya se todo, pensé. Sin importar que pase, yo, seré la única princesa de papá y le demostrare que cometió un error al elegirlas.


Fue la primera chica que busque, llegaba tarde muy pocas veces, no era buena en las notas, su fuerte es el arte y un poco las matemáticas, tiene una manera perfecta de pensar, puede que sus notas estén mal, pero sus respuestas a cualquier pregunta eran infalibles, únicas y eso lo detestaba. Aunque me ahorro el trabajo, esta vez ella había errado y tenia que entrar. 

MI PEQUEÑA GALAXIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora