- Capítulo VII -

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Febrero de 2006.

Diez años atrás.

Hadita:

Cada catorce de febrero recibes una carta de mi parte y hoy no podía ser diferente.

Me gusta escribirte y recordar todo lo que ha pasado durante otro año más desde que te encontré sola en el jardín de mi colegio llorando abrazada a tu osito. Ese día algo cambio dentro de mi y a los seis años supe que esa niña de vestido blanco y mochila rosa de Minnie Mouse sería importante para mi.

Me cambiaste la vida en cada sentido. Me enseñaste lo que era la amistad, me enseñaste lo que era ser mejor persona. Contigo aprendí lo que era ver la vida de una forma distinta, te conocí con seis años y tu me conociste con cinco, ahora ambas hemos crecido, tengo trece años y tu tienes doce. Hemos pasado por muchos momentos; algunos momentos de alegría, algunos de tristeza, pero aquí estamos. Estamos fuertes y llenas de cariño la una por la otra, sabes lo que siento, sabes que te quiero, Valeria.

Jamás en mi vida pensé que esto de las almas gemelas se hiciera realidad, pero siento que tu y yo nacimos para estar siempre juntas, no pude haber elegido a una mejor persona para compartir mi vida y ser mi inseparable compañera de aventuras, aunque últimamente las cosas que siento son diferentes, te sigo viendo como lo he hecho desde que era niña, pero a la vez mis miradas ahora son diferentes. Te veo hermosa, maravillosa y tierna, te veo como la chica más perfecta en este mundo, te veo como una chica que me completa en todos los aspectos. Me he dado cuenta que a medida de que fuí creciendo, también mis sentimientos por ti lo hicieron, cambié mucho pero mis sentimientos también son diferentes. Me enamoré Valeria, me enamoré apasionadamente de ti, me enamoré de ese corazón tan lleno de amor por lo que le rodea, me he enamorado de esos ojos marrones que trasmiten tanta paz y tanto amor porque son el reflejo de un alma pura e inocente.

Me ves de la forma en que nadie más me puede ver, porque puedes observar todo de mi, amar todos mis defectos y mis virtudes, no me ves de la manera en que lo hace todo el mundo, y eso es lo que te vuelve tan especial para mi. Este catorce de febrero quiero que sea diferente, quiero poder verte a mi lado y tomarte la mano pero ya no como una amiga, me dí cuenta de cuanto te quiero, de que eres todo en lo que pienso, mi primer pensamiento por la mañana eres tu y mi último pensamiento al cerrar mis ojos también eres tu. En mi mundo eres la única constante que existe, eres mi puerto seguro, te amo de una forma tan pura y enorme.

Siento que eres el regalo que Dios destino para mi. Siempre supe que era una chica diferente ¿Es malo querer a otra chica? Mi amor es puro y es sincero, un amor que puede ser diferente, pero que no deja de ser simplemente amor. No tiene nada de malo amar cuando siento que desde los seis años la vida me dio la oportunidad de conocer el amor ¿Qué otra persona tiene esa posibilidad? El privilegio de saber que la persona que mejor te conoce, es aquella que inspira tu corazon. Llenas mi vida de todas las maneras posibles y sé que se podría escuchar tonto, pero sabes que yo no soy la persona más sensata de este mundo.

He sido una niña rebelde, alocada y sé que tu siempre te has reído de mis locuras. He hecho muchas cosas en mi vida de las cuales me arrepentí, pero jamás me voy a arrepentir de amarte, creo que fue la mejor decisión que ha tomado esta cabeza rebelde. Adoro todo de ti, puedo enumerarte todas las cosas hermosas que tienes y no me alcanzarían las páginas o las letras en Braille para expresartelo.

Podría enumerarte todas las virtudes que tienes y no acabaría nunca. Eres la persona mas buena que conozco, atenta, cariñosa, afectiva y llena de dulzura. Adoro que sonrias al escuchar los pájaros cantar cerca de tu ventana. Sonrió cada vez que pienso en como ríes mientras das vueltas con tus brazos abiertos, al sentir la brisa de la playa mientras yo te observo perdida en tu belleza formando el castillo de arena para mi princesa mágica. Me encanta tu forma de apreciar las cosas pequeñas como una estrellita de mar, o como te sorprendes al escuchar el sonido del mar en aquel caracol que te regalé cuando tenías ocho años.

Ojos Del Corazón | Adaptación YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora