- Capítulo XIV -

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Enero de 2016.

Seis meses atrás.

Crandon Park.

"Cuando tenía seis años me encontré con una niña que había perdido su bastón, abrazaba a un osito en el jardín de mi colegio y a la que intenté enseñarle los colores" Empecé con emoción mientras veía las lágrimas de Valeria llenar su rostro "Al principio no sabía el impacto que tendría haberla encontrado en mi vida, era tan pequeña que no podía pensar en que en ese momento cuando apenas tenía seis años estaba conociendo a la mujer que llenaría mi vida de amor. No sé cómo reducir nuestra vida a unos minutos o a un discurso, podría hablar horas de lo hermosa que eres y de todo lo que hemos vivido, pero puedo decirte aquí lo más importante de todos estos años".

"Eres la mujer con la cual he compartido cada etapa de mi vida. La que ha estado conmigo en cada paso que he dado, la que ha llenado mi vida de risas y de color. Aun sin pretenderlo al final, la persona que terminó enseñándome los colores fuiste tú, pintaste mi vida de amor, me convertiste en una mejor persona y me enseñaste a aceptarme como soy. Estuviste conmigo en los momentos más difíciles mientras estaba descubriendo mi identidad, me amaste y me apoyaste cuando me perdí durante tres años del privilegio de tenerte amándote como lo hacía, hemos vivido muchas cosas Vale, pero cada una se ha caracterizado por ser vivida con una cosa: Amor".

"Desde que era niña amaba y veneraba a mi mejor amiga, luego ese amor fue convirtiéndose en algo más profundo, me enamoré de la princesa del cuento de hadas donde se suponía que debía amar a un príncipe azul, pero terminé apasionadamente enamorada de la princesa. Toda mi vida supe que era diferente, nadie pudo llegar a mi corazón porque a los siete años una pequeña ladrona vestida de rosa me lo arrebató".

"Ahora estoy aquí mi amor, vestida de blanco simplemente diciéndote que ahora que no vistes de rosa y vistes de blanco sigues teniendo mi corazón en tus manos, y que quiero que no me lo vuelvas nunca. Quiero que lo guardes porque ha estado en tus manos toda mi vida, por favor cuídalo, así como yo cuidare el tuyo si me lo entregas, venerándote cada día, amándote como te amo con la firmeza de mis sentimientos. Jamás pude ver a alguien más que no fueras tú, la única mujer capaz de amarme por lo que yo soy, la mujer capaz con verme con los ojos de su hermoso corazón. Te amo, y te amaré eternamente".

"Cada día que pase te diré lo hermosa que eres, te haré sentir mi amor en cada pequeña cosa que haga. Te amaré como lo he hecho por años, e incluso más, voy a tomar tu mano en los momentos más difíciles y no voy a soltarte, te describiré las noches, así como siempre lo hecho tomando tu mano, dibujando las formas de nuestro alrededor".

Tomé la mano de Valeria, la giré para ver su palma y en ella hice la forma de un corazón. Valeria estaba sollozando y yo también, pero nada de eso importaba, escuchaba los sollozos de mis amigas, de la gente a mí alrededor, pero mis ojos solo estaban enfocados en Valeria.

"Aquí está mi corazón, te lo entrego, así como te entrego todo de mí. Te voy a seguir siempre a donde vayas, voy a cuidarte como tu fiel guerrera toda mi vida, voy a protegerte y me esforzaré por cumplir cada uno de tus sueños porque a partir de hoy también serán los míos. Te amo Valeria, te amaré toda mi vida y prometo serte fiel eternamente, esa es mi promesa de amor para ti. Sin importar lo que pase, sin importar lo que tengamos que enfrentar estaré siempre contigo, con este sentimiento puro y tierno que me invade cuando estoy contigo. Quiero tener una vida hermosa a tu lado y tener bebés que tengan tu hermosa sonrisa. Te amo infinitamente".

Mis palabras se cortaron mientras las lágrimas se hacían presentes. Valeria se acercó a mi pegando su frente a la mía y yo la abrace por la cintura.

Ojos Del Corazón | Adaptación YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora