- Capítulo III -

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Actualidad

Escuché el sonido de un leve ladrido que venía del jardín que se colaba por la ventana de mi habitación. Abrí levemente los ojos sintiendo como la luz de un nuevo día me cegaba por un momento, volví a escuchar el ladrido y la risa de una mujer que yo conocía muy bien e inmediatamente una sonrisa cubrió mi rostro, me estiré un poco aun en la cama descubriéndome totalmente desnuda, recordando la maravillosa noche anterior en brazos de mi esposa. Al estirarme mi mano chocó con algo en el lado derecho de la cama, el lado que ocupaba Valeria.

Sentí algo suave sobre mi mano, sonreí girándome y encontrando una hermosa rosa roja con una nota atada al tallo con una tirita de cinta. Una nota escrita con el lenguaje Braille, cerré mis ojos y empecé a leer como tantos años atrás había aprendido. Había aprendido para poder escribirle cartas a mi mejor amiga, a la mujer que se convirtió en el amor de mi vida.

"Otro día más que despierto a tu lado, otro día que pasa en donde te amo más que ayer".

Una sonrisa enorme cubrió mi rostro mientras me llevaba la nota a los labios besándola como todas las demás. Cada día había un mensaje, cada día desde que la conocía había una rosa y una nota, desde que habíamos empezado nuestra relación.

Mis ojos se abrieron viendo la nota escrita por mi esposa y mi corazón latió de amor.

No creo que existiera en el mundo una mujer que estuviera más enamorada que yo, la había amado por tantos años y por tanto tiempo, desde los siete años la había venerado. Era mi hadita mágica. La razón de mi existir.

Volví a escuchar los ladridos de Bubby Jr, nuestro Golden Retriever, y la risa de mi esposa, decidí levantarme para empezar un nuevo día guardando la nota en una pequeña caja con las otras y colocando la rosa sobre mi mesa de noche. Necesitaba darle un beso de buenos días.

Recordé que ese día teníamos que ir a una cita en el hospital y a mi mente vino la primera vez que la acompañé, fue para su cumpleaños número seis. El día en que yo le había dado a Bubby, su primer perro guía, nuestro primer cachorrito.

Dieciséis años atrás

13 de marzo del 2000

"Mamá debes darte prisa" Dije tomándole la mano mientras caminaba rápidamente por el centro comercial "Debe ser totalmente perfecto porque es para Valeria y es su cumpleaños".

"Yuri, tienes que calmarte" Me dijo mi mamá y yo la miraba mientras prácticamente la llevaba corriendo por el mall "Tienes que recordar que la fiesta de Valeria es en la tarde".

"Pero yo le prometí que iría al hospital con ella" Mi voz fue suave "A Valeria no le gusta ir al hospital porque se pone triste y estoy segura que Bubby la hará sonreír muchísimo".

"¿Ya le pusiste nombre?" Preguntó mi mamá sorprendida a la vez que me veía asentir mientras el beanie azul en mi cabeza se movía y yo lo arreglaba como siempre "¿Pero no sería Valeria la que debería poner el nombre?".

"Va a ser nuestro cachorro mamá" Dije viéndola "Las dos vamos a entrenarlo para que sea un perro guía como el de la película que iba con el policía ciego, Valeria estaba muy feliz mientras se la narraba, ella quiere un cachorro y yo se lo voy a dar".

Mi mamá simplemente se quedó viéndome mientras yo sonreía y saltaba al ver finalmente la tienda. Una sonrisa enorme iluminó mi rostro pensando en la gran sorpresa que se llevaría mi hadita, me solté de la mano de mi mamá para entrar rápidamente a la tienda mientras mi mamá me llamaba y me seguía.

Una señora me vió entrar, se acercó a mí, era muy rara porque tenía cabello rojo muy fuerte, parecía como si se estuviera quemando de la cabeza. Me daba risa.

Ojos Del Corazón | Adaptación YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora