"Yo... pensé que encontraría una manera."
Observó la lápida, una estúpida tumba de piedra.
Se arrodilló y dejó un ramo de rosas blancas, las favoritas de Alois.
Su mirada había cambiado, a pesar de siempre parecer fría, ahora lucía muerta y opaca.
Cayó de rodillas y cerró los ojos, acercó sus manos a su pecho, las cuales acunaban el que fue el anillo de los Trancy.
Perlas saladas comenzaron a brotar desde sus ojos cielo, mientras mantenía el mismo semblante de furia, impotencia, culpa y una infinita tristeza.
"Pero tú nunca te fuiste de mi mente."
Hacía un año que su príncipe araña ya no existía en la faz de la tierra.
Ni su cuerpo, ni su alma.Recordó aquél fatídico día donde su existencia volvió a perder sentido.
Alois no había mandado cartas ese día y tampoco se había aparecido en la mansión de su novio.
Ciel creyó que sólo lo olvidó, él solía ser distraído con esos detalles.
Pero comenzó a alarmarse cuando Sebastián le prohibió salir a buscarlo al anochecer.
—¡Sebastián, es una orden! ¡Llévame a la mansión Trancy! —Gritó descubriendo su ojo parcheado, estaba desesperándose y no tenía porqué obedecer al demonio.
La sonrisa que el azabache le otorgó le hizo temblar el alma.
"Pero creo que tengo que quedarme"
Ordenó avanzar a toda velocidad, deseaba con todo el amor que le tenía a su rubio que la teoría que formó su mente no fuera cierta.
Apenas el carruaje se detuvo salió corriendo casi de un brinco y dió demasiados golpes a la puerta, sin importarle un demonio ser descortés.
La puerta se abrió, revelando nada más que oscuridad.
El conde y su acompañante se adentraron al lugar, el primero sintiendo un arrepentimiento instantáneo al darse cuenta de que Claude no estaba físicamente y de que la mansión estaba helada, cómo si hubiese sido abandonada desde hace días.
Una pequeña luz comenzó a iluminar un camino, específicamente al jardín.
Con el miedo a flor de piel lo siguió, tratando de prepararse mentalmente para lo que posiblemente podría ver.
"Esperaría algún día poder salir de esto"
El camino desapareció, dejando al que alguna vez fue un tierno jardín de rosas blancas en una oscuridad digna de cine de terror, con un olor nauseabundo y con las flores totalmente marchitas.
La luz apuntó a alguien en específico y la peor pesadilla de Ciel se hizo realidad.
Dejó caer su bastón y salió corriendo provocando que su sombrero de copa también se cayera, el aire helado le azotó en la cara y lágrimas de puro dolor resbalaron de sus ojos cristalinos.
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O.S | CieLois
FanfictionOne-Shots (Historias cortas) de mi shipp favorito. 19 en #cielphantomhive 01/09/2024 2 en #cielois 01/09/2024 1 en #cielois 21/09/2024 ↪︎Mención de otros ships. ↪︎Créditos de las imágenes usadas a sus respectivos autores. ↪︎La mayoría de veces Ciel¡...