Young, but married.

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A.U Moderno.

—Entonces...¿Cuál es el verdadero problema? —Pregunta el terapeuta a punto de perder la paciencia con la joven pareja enfrente suyo.

—Él...y quizás yo, no sabemos estar casados. —Responde Ciel, con su mano sobre la boca de Alois para que lo dejara hablar.

La edad puede tener mucho que ver, se casaron jóvenes por lo que me dijeron...Pero, mejor repasemos desde el inicio. ¿A qué edad se conocieron?

—Yo tenía...¿Trece? —Contesta el Trancy con duda.

—No, eso significaría que yo tenía doce y sería algo humillante.

—¿Te humilla haber tenido doce?Se burló, haciendo que el peliazul ruede los ojos.

—No, idiota. Pero sería muy turbio que un niño de doce se enamore a primera vista de otro niño.

—¿Te enamoraste a primera vista de mí? —Preguntó halagado por la confesión no intencional del contrario.

Ciel se sonrojó violentamente y se volteó para que su novio no pudiera verlo.

—¡E...Ese no es el punto! Cuando nos conocimos yo tenía trece y él catorce. —Estampó su mano sin cuidado sobre los levemente rosados de Alois, callándolo de nuevo.

—De acuerdo....—Anotó en su libreta lo que resultó relevante y se desesperó al notar que tardaron más de lo necesario en contestar.

Tomó un sorbo de su termo lleno de café.

—¿A qué edad se volvieron pareja oficialmente?

—Yo quince y él dieciséis.

—¡Phantomhive déjame responder a mi también! —Renegó con el ceño levemente fruncido.

—Bien...

—¿Quién propuso el matrimonio?

—Ciel.

—Bien. ¿Por qué?  Preguntó listo para hacer nota de la respuesta, pero al recibir silencio suspiró resignado ante la idea de que discutirían la respuesta otros veinte minutos.
Pero al levantar la vista, ambos jóvenes seguían callados y observándose fijamente.— De acuerdo...¿Cómo y cuando fue la propuesta?

—Oh, yo tenía diecinueve y Cielito dieciocho, habíamos comprado un pequeño departamento completamente vacío y no teníamos muebles, por alguna razón encontró romanticismo en mi crisis existencial y simplemente lo gritó. —Narró, ignorando completamente la pregunta anterior. La sonrisa nostálgica del rubio le pareció tierna al Phantomhive, quien hizo una leve mueca alegre.

—No encontré romanticismo en tu crisis existencial, simplemente estabas preocupado y no sabía cómo hacerte sentir mejor. Lo único que tenía a mano era el anillo de los Phantomhive, así que se me ocurrió aprovechar la oportunidad.

—¿Osea que fue algo improvisado?

—El lugar sí, la pregunta no, ya lo habíamos hablado y pensado.

—¿Y por qué no esperar a ser más mayores? ¿Por qué quisieron comprometerse? —Volvió a preguntar, se desesperó cuando volvió a recibir nada.

—Siguiente pregunta, Abberline. —Pidió el menor, tomando la mano del mayor luego de suspirar. Como si le diera vergüenza brindar apoyo emocional y aún así lo hiciera.

—Claro...eh... joven Trancy, ¿usted respondió al instante o lo pensó por un tiempo?

—Lo pensé por un tiempo y luego respondí al instante. —Respondió con una sonrisa inocente.

—¿Y luego simplemente se casaron?

—No, primero amueblamos el departamento y luego sí, nos casamos e hicimos una mini fiesta con los más cercanos. —Respondió el Phantomhive.

Durante una una hora más hizo preguntas sobre su relación que no lo llevaban a ningún lado por las respuestas increíblemente torpes, para luego darse cuenta de que el tiempo límite casi se cumplía, así que decidió ser un poco más serio, normalmente esperaría a que sus pacientes le tuvieran más confianza, pero debido a que habían mencionado que literalmente sus amigos los obligaron a venir dudaba demasiado que tan siquiera consideraran volver.

—Sé que han evitado esta pregunta todo el rato, pero para encontrar una solución que colabore a que su matrimonio continúe necesito saber el porqué se casaron. —Al no recibir respuesta supuso que nunca se lo dirían, así que soltó un suspiró y se resignó.

Pero vió que Alois le susurró algo al peliazul.

Bueno, Abberline. Nos casamos porque Alois se sentía sin rumbo, estaba pasando por una situación muy delicada y yo lo amo de verdad, así que decidimos casarnos para tener estabilidad, y funciona bien, el verdadero problema es que de vez en cuando no nos entendemos de la mejor manera y discutimos.

—Osea...¿Se casaron buscando estabilidad pero son un matrimonio inestable?

—Si lo dice así suena estúpido, pero sí, por eso venimos aquí. —Respondió con calma, el terapeuta de cabellos castaños quedó helado por un momento. Cerró su libreta abruptamente y se levantó de su asiento tratando de pretender la tranquilidad que ya no tenía.

—La solución es el divorcio. El tiempo se acabó. —Musitó y señaló la puerta, al diablo el profesionalismo, los corrió del consultorio sin remordimiento.

Ambos salieron sin decir una sola palabra más.

Una vez estuvieron fuera del edificio soltaron carcajadas de burla cuál niños traviesos y se fueron a su hogar.

Ellos realmente no tenían problemas, pero nadie entendía que tenían una forma única de amarse, las frecuentes discusiones siempre tenían un arreglo rápido y efectivo, lastimosamente sus amigos solo se dejaron llevar por lo que vieron sin siquiera preguntar y les programaron esa innecesaria cita de terapia de pareja, así que decidieron hacerle el trabajo imposible al pobre hombre.

Ellos realmente no tenían problemas, pero nadie entendía que tenían una forma única de amarse, las frecuentes discusiones siempre tenían un arreglo rápido y efectivo, lastimosamente sus amigos solo se dejaron llevar por lo que vieron sin siquiera ...

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Hola.
Ando escribiendo una historia CieLizzy y a la vez sigo escribiendo"Dear", por eso ando medio desaparecida.

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Cuídense mucho y coman bien.

MEL.

O.S | CieLoisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora