O.S | CieLois

Change.

A.U Moderno
Personajes mayores de edad ⚠️

Alois era considerado alguien...

—Promiscuo.

Habló una joven rubia de ojos esmeraldas llamada Elizabeth mientras guardaba sus cosas en su casillero.
Su primo Ciel había llegado a la escuela ese día como un nuevo alumno y se habían cruzado con un chico llamado Alois que parecía querer coquetearle descaradamente.

—¿Es así con todos?

—No, solo con los chicos que le parecen guapos.

—Entonces es gay.

—Sí. Es amigo mío.

—¿Amigo tuyo?

Preguntó con una ceja alzada como si no se creyera aquello, consideraba a Elizabeth muy santa como para tener amistades de ese tipo.

—¿Por qué te sorprende? Cuando fui a mi primera fiesta me vió sola y me sacó a bailar, desde ese día nos volvimos mejores amigos.

—¿Va a fiestas? Tengo otra pregunta mejor. ¿TÚ vas a fiestas?

—Ambas, sí. Él tiene una fama muy peculiar...aparte de robarle el novio a las chicas.

Ciel nunca en su vida había conocido a alguien con tan buena pero tan mala reputación a la vez. El chico parecía ser muy escandaloso, egocéntrico pero también era llamativo y hasta cierto punto femenino con su brillo de labios y sus pantalones cortos.

Muy cortos.

Durante las primeras horas notó que era tema de conversación en las chicas, le daban demasiada importancia a un loco que quería vivir demasiado.

Durante el almuerzo en la cafetería se encontraba conversando con un chico moreno de cabello púrpura, al parecer era de la India y tenía una cantidad increíblee de hermanos. Su nombre era Soma.

Eso hasta que el rubio promiscuo apareció con una chica chaparrita de cabellos azabaches y muchos accesorios en sus muñecas.

—¡Lizzyyy! ¿Quién es tu amigo?

—Literalmente te le pegaste como chicle en la mañana.

—¿Ah, si? No me acuerdo.

Soltó una risa despreocupada, parecía que nada le importaba seriamente.
Se sentó en medio de Ciel y Soma, ignorando un poco a este último y concentrando absolutamente toda su atención en el chico guapo de ojos zafiros.

—¿Cómo te llamas?

—Ciel. No me toques.

Apartó las pálidas manos de sus hombros, no le gustaba el contacto físico en lo absoluto.