No eres una necesidad eres un lujo,
Se que escribo muy tosco pero ser sincera ya sabes cómo se me da,
No quiero pasar toda una vida distraída.
No quiero que vayamos por la calle y yo tenga miedo siempre de decirlo que siento.
De que me quedé en mis pensamientos y perder lo momentos mientras vayas caminando y yo en el limbo de mis pensamientos.
De aquello que no se cómo decir, porque nunca me fue necesario decir:
Vivir hasta hoy me ha dado vuelta a mi mundo.
Los abrazos no son necesarios, son un lujo; porque son más cálidos que veranos a cambio de estación.
Las palabras no son necesarias, son suficientes y aclarantes, son escuchadas, recibidas, comprendidas, esperadas, amadas, son todo, pero no son necesarias ya que muchos podemos vivir en la ignorancia, las palabras son la luz en las heridas, la interpretación y percepción de la realidad. Son el calor ejemplo de lo que soy desde mis adentros. Son lo que digo y no. Son sarcasmos, son poemas, algunas son solo retóricas, son frases que citamos, son textos coherentes o no, son razones de nuestra mente, son canciones para dos, son emblemas que se llevan al pasar los momentos. Las palabras no son necesarias pero son el lujo de explicarnos, porque no a todos se las damos, hay quienes nunca hablan y así existimos, pero callar es como borrar las lágrimas. Hay veces en las que las palabras sobraran pero primero te las daré. Son el lujo que nos podamos enterar. Vivir sin entenderse en posible, pero convivir sin entenderse es imposible.
Las miradas son un lujo porque tus ojos se me hacen hermosos,
Y de chiste te digo que tienen poca cafeína cuando los alumbra la vida,
Si la cafeína es a café, el café es a energía, la energía es a luz, entonces la luz es a tus ojos.
Cambiando de tema y mirando al cielo.
Y solo te susurro (pero en palabras)
Mientas seamos amigos y tal vez después algo más.
Esto queda solo entre los dos.
Porque; mirando el pasado gana la razón pero mirando el hoy me quedo con lo que dicta el corazón.
