RELATOS ERÓTICOS: ÁNGELA & MARIO.

El Despertar De Los Sentidos. 2 de 2

En el tercer día del taller, Ángela y Mario se sumergieron en una experiencia sensorial intensa y emocionante.

El taller es un viaje a lo desconocido, un viaje de confianza, y de verdadero entendimiento mutuo entendiendo los sonidos y el comportamiento de la misma piel.

Mientras exploraban sus sentidos vendados, se adentraron en un mundo de placer y anticipación que los llevó a un nivel completamente nuevo de intimidad y excitación.

Durante este proceso de exploración, Ángela notó la presencia de una joven llamada Iris.

Había visto a Iris en diferentes ocasiones en la librería donde trabajaba, pero nunca habían tenido la oportunidad de entablar una conversación.

Sin embargo, en ese día Iris se acercó para platicar con ambos, le intriga conocer que piensan otras personas del taller; si lo han encontrado útil, si lo han puesto en práctica, si conocían ya lo que Carlos está enseñando o si simplemente están ahí por mera cultura general.

Ángela observó cómo Iris y Mario interactuaban, notando una chispa en sus ojos y una energía magnética entre ellos.

Aunque al principio esto podría haber provocado celos o inseguridades en Ángela, ella se sorprendió al descubrir que, en lugar de eso, se sentía intrigada y emocionada por esta dinámica que, aunque no es nueva, es mejor que hacerlo con desconocidos, si es que Iris se puede considerar una conocida.

A medida que el taller continuaba, Ángela, Mario e Iris se sumergieron juntos en un torbellino de sensaciones y experiencias.

Con cada ejercicio sensorial, Ángela notaba cómo la atracción mutua entre Mario e Iris se hacía más evidente.

Los susurros y roces sutiles revelaban una tensión cargada de deseo.

Sin embargo, se encuentra segura de Mario, aunque se pregunta porque reflexiona la seguridad de Mario cada vez que una mujer se le acerca o acaso la inseguridad debería de recaer en ella.

Se sintió egoísta de que puede estar con el chico que ella escoja y no permitir que Mario haga lo mismo eligiendo tantas chicas como quiera.

A lo largo de su matrimonio, la confianza y la comunicación abierta se convirtieron en pilares fundamentales de su relación.

Ángela de un momento a otro o quizá con la intención de abrirle las puertas, le dijo a Iris que Mario y ella son Swingers y que tienen un matrimonio abierto.

A medida que el taller llegaba a su fin, Ángela se dio cuenta de que no está prestando atención, más bien está metida en que hace Iris y Mario.

Al terminar la clase de ese día, Ángela y Mario decidieron ir a cenar juntos para conversar sobre lo que habían experimentado.

Mientras cenan, Mario está impactado hablando con Ángela de lo mucho que aprendieron hoy, prácticamente es lo mismo de la primera clase, pero silenciando la vista para enfocarte aún más en el contacto físico, los sonidos del ambiente y el olor.

Comentó que la conexión que se consigue es sublime y que quizás esa intensidad y magia solo se podía lograr manteniéndola exclusivamente entre ellos.

Ángela volteó el rostro con disgusto.

Mario solo quería transmitir a Ángela que valoraba y apreciaba la conexión íntima que han construido juntos y que considera que ella es especial y única.

Sin embargo, la reacción de Ángela fue de molestia.

Pues a mí me pareció que disfrutabas más estar con Iris que conmigo.