El Viaje Al Paraíso. 2 de 3

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Ángela y Mario despertaron por el sonido del teléfono, la persona al otro lado los invitaba a alistarse, ya que el yate los espera.

Rápidamente, se levantaron de la cama y se dirigieron al baño para refrescarse.

El agua tibia recorrió sus cuerpos, despertando sus sentidos y dejando atrás el cansancio de su sueño profundo.

Se cambiaron rápidamente, eligiendo ropa cómoda, pero elegante, adecuada para lo que les esperaba.

Ángela abrió las cortinas y se sorprendió al darse cuenta de que habían dormido todo el día.

El sol se había ocultado, y ahora la luna brillaba en el cielo nocturno.

Se miraron el uno al otro con una mezcla de risa y asombro, conscientes de que habían perdido la noción después de saciar su deseo de amor.

Una vez listos, salieron de la habitación y se encontraron en el pasillo del resort.

Se miraron con la sonrisa más grande en sus rostros, sabiendo que el destino que les esperaba era mucho más excitante que cualquier sueño.

Decidieron aprovechar al máximo el tiempo que les quedaba juntos antes de que el amanecer volviera a reclamar sus vidas.

Sin perder más tiempo, se apresuraron hacia el puerto donde estaba anclado el yate.

Las luces del muelle iluminaban su camino, guiándolos hacia la embarcación que les esperaba.

El ambiente marítimo llenaba el aire, despertando su espíritu de aventura y libertad.

Al igual que ellos, muchas personas abordaban con cara de éxtasis.

Al llegar al yate, Ángela y Mario, emocionados por las posibilidades que les esperaban en alta mar, esperaron su turno para abordar.

Cuando por fin suben al yate, quedan impresionados por la belleza y el lujo que los rodea.

El yate está elegantemente decorado, con detalles exquisitos y acabados de alta calidad que reflejan un estilo sofisticado.

Al entrar en la cubierta, sus ojos son atraídos de inmediato por la vista panorámica que se presenta ante ellos.

El yate está estratégicamente ubicado en el puerto, permitiéndoles disfrutar de una vista impresionante del mar y de las luces de la ciudad que se reflejan en el agua.

El horizonte nocturno se extiende infinitamente, creando un telón de fondo mágico y romántico para su aventura.

El yate se balanceaba suavemente, como un canto de sirena, invitándolos a navegar hacia nuevos horizontes de placer y exploración.

El interior del yate es igualmente impresionante.

Un amplio salón de estar los recibe con suelos de madera pulida y cómodos sofás tapizados en elegantes telas.

La iluminación tenue y cálida produce un ambiente acogedor y relajante.

Grandes ventanales permiten que la luz de la luna se filtre, brindando una atmósfera suave y romántica en el interior.

El capitán del yate, un hombre misterioso con años de experiencia en el mar, les dio la bienvenida y les aseguró que se encargaría de hacer realidad todas sus fantasías.

Los corazones de todos se alzaron como velas, capturando la brisa nocturna, y el yate comenzó a deslizarse sobre las olas, llevándolos a un viaje lleno de emociones y placer.

A medida que el yate se adentraba en la oscuridad del océano, Ángela y Mario se abrazaron, sabiendo que estaban a punto de vivir una experiencia inolvidable.

RELATOS ERÓTICOS: ÁNGELA & MARIO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora