Sonia siempre ha sido una chica extrovertida, impulsiva y carente de sentido común.
Desde que la conozco, ha logrado hacer realidad sus deseos, aunque a veces termina obteniendo resultados que detesta.
Sus historias, que comparte conmigo, suelen parecer obsesiones que, una vez satisfechas, pierden todo valor para ella.
Ella ha participado en numerosos talleres de sexualidad, y fue en uno de estos eventos donde nos conocimos.
Recuerdo que tuvo relaciones sexuales con todos los participantes de la clase, excepto conmigo.
La razón, según ella, es que le agrado mucho como amigo.
Aunque no conversamos frecuentemente ni somos los mejores amigos, cada encuentro con ella está lleno de historias apasionantes y desenfrenadas que me atrapan por horas.
Después de escucharla, me siento aliviado de ser solo su amigo, ya que no me gustaría convertirme en una más de sus víctimas.
Recuerdo claramente el día en que Sonia llamó a mi teléfono, su risa desenfrenada y obsesiva retumbando a través de la línea me asusta, pero no dejan de cautivarme.
La razón de su llamada era simple: invitarme a una fiesta de disfraces que se celebraría en lo que describía como una casa muy lujosa.
Sin embargo, al revisar la dirección, descubrí que más que una casa se trataba de una mansión abandonada; bueno, al menos no todo es mentira.
Este lugar, a pesar de su apariencia en ruinas, era considerado una obra de arte por muchos artistas que lo rentaban para realizar sesiones fotográficas con modelos, lo que convertía en un escenario excitante.
Fue entretenido, y a la vez algo perturbador, escuchar cómo Sonia había elaborado todo un plan para seducir a un hombre que le atraía intensamente, a pesar de que estaba casado.
Quería que yo distrajera a su esposa durante la fiesta.
Una vez más, la "vampira", como suelo llamarla, está en plena cacería, buscando sumar otra pobre víctima a su lista, alguien a quien exprimir hasta los huesos y convertir en su zombi.
Una vez más, me encuentro sumergido en las aventuras de Sonia.
A pesar de todo, no puedo negar que las encuentro extremadamente divertidas.
Sonia es, sin duda, una chica especial.
Rara vez habla sobre su vida privada, pero a partir de lo poco que comparte y lo que logro deducir, su existencia parece haber sido una serie de complicaciones, sufrimientos y sueños frustrados.
Es probable que sea esta la raíz de su naturaleza obsesiva y desenfrenada, una persona que actúa sin temor a las consecuencias.
Esta perspectiva me permite ver más allá de sus acciones, entendiendo que, en el fondo, sus comportamientos son posiblemente una forma de escapar o de lidiar con su propia historia.
Aunque esto no justifica todas sus decisiones, sí añade una capa de complejidad a su carácter que me intriga y me hace reflexionar sobre las razones detrás de nuestras acciones y cómo nuestras experiencias pasadas moldean de manera significativa quienes somos.
Sonia llegó a mi casa para recogerme, y su aspecto era absolutamente sospechoso. Vestía una gabardina de cuerpo completo bajo la cual solo se podían ver sus tacones de plataforma blancos, adornados con revuelos y encajes.
La elección de su vestuario, extravagante y enigmática a la vez, dejaba entrever que la noche prometía ser todo menos ordinaria.
Su apariencia, tan característica de su personalidad audaz y su gusto por lo dramático, anticipaba el inicio de otra de nuestras inolvidables aventuras.
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RELATOS ERÓTICOS: ÁNGELA & MARIO.
RomanceÁngela y Mario, una pareja de esposos con una historia cautivadora, ansiosos por explorar lo desconocido, sumergiéndose en los deleites del placer del sexo. Impulsados por una sed de aventura, pronto comprendieron que para madurar plenamente, debían...