Tú te enamoraste de mi, pero yo no tenía derecho a enamorarme de ti y aun así lo hice.
Y no me arrepiento, ¿o sí? tampoco lo sé, ¿estoy dudando?.
Nos amamos si, tierna, cariñosa y apasionadamente;
pero era algo que tal vez no debimos hacer.
Fue un ú...
-Todo está en orden, como quiera lo mejor será que la mantengamos en observación-dijo el doctor y Alessandro asiente.
-Gracias Erick-dijo Alessandro y él se fue con Erick.
¿Qué pasa conmigo?
Me siento muerta por dentro.
-¿Quieres comer algo?-preguntó Alessandro y lo miré.
-No-susurré con mis ojos llenos de lágrimas.
-¿Ahora qué ocurre? Erick dijo que nuestra hija está bien-dijo Alessandro tomando mi mano y lo miré.
-¿Tú me amas Alessandro?-pregunté y él me miró.
-¿Qué quieres de comer Stella?-preguntó Alessandro y lo miré.
-Te pregunté algo-dije y Alessandro me miró.
-Stella, es algo complicado. Yo... yo siento aprecio por ti, eres la mamá de mi hija. Además, solamente e amado a una mujer y sabes a quien me refiero-dijo Alessandro y solté su mano.
-Bien, entonces ya se acabó el contrato. Se rompieron varias cosas que se estipulaban y el contrato debe ser anulado. Yo ya no puedo más, no puedo seguir aquí encerrada. Mírame en lo que me e convertido Alessandro. Mírame, no soy la misma Stella-dije entre lágrimas y Alessandro me miró.
-¿Eso es lo que quieres?-dijo Alessandro.
-Me estás matando Alessandro, mírame-dije y Alessandro me miró.
-Eres una mala agradecida, después de todo lo que e echo por ti. ¿Eso es lo que quieres?-dijo Alessandro.
-Ya esto no tiene reparación Alessandro, debo de pensar en mi. Jamás me había sentido como ahora. No puedo seguir encerrada en estas paredes-dije y Alessandro me miró.
-Bien, entonces hablaré con los abogados. Pero una vez cruces esa puerta sabes que se acabaron todos los privilegios, y te olvidas de mí y de Lucas-dijo Alessandro y lo miré.
-¿Entonces así será?-dije y rápidamente me levanté molesta de la cama y comencé a caminar al armario. Saqué la maleta y comencé a echar mis cosas. Ya no podía seguir aquí.
-¿A dónde piensas ir? Sin mí no eres nadie-dijo Alessandro y me di la vuelta y lo miré.
-Te voy a hacer tragar tus palabras Alessandro-dije y mi celular timbró y era un video, un video de la mujer que me había sacado de los paparazzis. Era Alessandro teniendo sexo, rápidamente miré a Alessandro y regresé a mirar el video.
-¡Soy una imbecil!-grité entre lágrimas y lo empuje.
-¡¿Qué te pasa ahora?!-gritó y le tiré el teléfono y él comenzó a ver el video.
-Esto se acabó Alessandro, mientras yo hacía el papel de la esposa "fiel" tú hacías el papel de típico hombre que conocí, el Alessandro machista, narcisista y mujeriego. Mi error no fue conocerte, mi error fue haber pensado que ibas a cambiar pero ya veo que solo fue una actuación para retenerme a tu lado. Pero ya se acabó Alessandro ya no seré más tu juguete. Quédate con tu amante-dije con mucho coraje.
-Stella cálmate, déjame explicar...-le di una cachetada.
-Ya quedó todo claro, y mira que tenías razón. Me enamoré de un monstruo me enamoré del mismo lucifer. Preferiste lo fácil, y siempre te vas a conformar con lo fácil Alessandro. ¡Mira en lo que me convertí! ¡Me convertí en alguien que yo no era! ¡Dejé de ser yo para complacerte y ese fue mi maldito error!-grité entre lágrimas y me senté en el borde de la cama. Ya no tenía fuerzas para sostenerme.
Alessandro simplemente guardo silencio y salió de la habitación sin decir nada más. Yo estalle en llanto y tiré todo lo que había en la coqueta en el suelo, haciendo que se rompa en mil pedazos.
*****
-Te voy a extrañar mucho mi amor, te amo con todo mi corazón. Espero que seas un hombre de bien y espero volver e a ver algún día-susurré y deje un beso en la cabeza de Lucas y me quité la cadena y la mmmpuse sobre su cuello y él estaba durmiendo. Salí de la habitación y bajé las escaleras.
-Stella-dijo Alessandro.
-No quiero nada, ten-dije entregandole los papeles del restaurante y las llaves.
-Eso es tuyo-dijo Alessandro y negué.
-Quiero demostrarte que puedo sin ti, toma-dije y le tiré las llaves en la mesa.
-Toma esto-dijo Alessandro entregándome un cheque con una gran cantidad de dinero. Tome el cheque y lo puse sobre la mesa.
-Adiós-dije y salí de la casa. Con mis pocos ahorros había comprado un pasaje de regreso a Los Ángeles. Había pedido un Uber y el Uber me ayudó a montar la maleta y comenzó a conducir hacia el aeropuerto.
Apague mi móvil.
*****
-Por aquí-escuche la voz de Camila. Rápidamente corrí hacia ella y la abracé y comencé a llorar.
-Tranquila, vamos a superar esto juntas. Te quiero mucho-dijo Camila.
-Vamos a comer algo-dijo Camila y asiento. Fuimos a la cafetería a comer y como extrañaba esta cafetería y esta vida.
-Nececito comunicarme con un buen abogado, aunque tenga que hacer un préstamo para lo del divorcio y desvincularme de todo lo de Alessandro. Y que haga un comunicado de prensa-dije y Camila asiente.
-Conseguiremos al mejor abogado, lo prometo-dijo Camila y asiento.
-Es momento de iniciar una nueva vida, es momento de ser una nueva Stella y mandar todo a la mierda-dijo Camila.
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