Narra Alessandro
Llegué a la casa y dejé a Lucas en su habitación que estaba dormido. Había mucho silencio en la casa, camino y cuando abrí la puerta de la habitación veo a Stella dormida y Mattia estaba acariciando su cabello y estaba observándola. Pero aquella mirada no era una mirada de aprecio ni de nada eso. Aquella mirada era de algo mucho más. Mattia al verme, rápidamente se levantó y salió de la habitación y me miró.
-No te escuché llegar-dijo Mattia y lo miré.
-¿Qué estabas haciendo?-pregunté y Mattia me miró.
-Stella no se sentía bien-dijo él y lo miré.
-Quiero que consigas el mejor equipo de enfermeros-dije y Mattia me miró.
-¿Para?-dijo Mattia.
-Solo haz lo que te digo, y otra cosa. No te quiero ver cerca de Stella-dije y entré a la habitación. Me quité la ropa y me acosté al lado de Stella.
La observé y luego bajé mi mirada a su vientre.
-Prometo que voy a cuidar de ustedes dos-susurré.
Narra Stella
-Buenos días señorita-escuche la voz de una mujer. Abrí mis ojos y me doy cuenta que era una enfermera.
-Buenos días, ¿qué sucede?-pregunté.
-Permítame presentarme, soy su enfermera. Me encargaré de cuidarla a usted y a esa criatura-dijo la enfermera y en eso veo a Alessandro entrar.
-Permíteme un momento a solas con mi esposa, por favor-dijo Alessandro y la enfermera sale.
-Buenos días-dije y Alessandro se sentó en el borde de la cama.
-Buenos días, ¿cómo te sientes?-preguntó Alessandro.
-Yo estoy bien, ¿y Lucas?-dije y el sonríe.
-Lucas está de regreso. Te preguntarás qué hace todo este equipo médico aquí, pues el doctor Erick se acercó a mí preocupado y me dijo que estabas embarazada y que...-lo interrumpí.
-Antes que digas algo más, yo quiero tener este bebé-dije y él me sorprende tomando mi mano.
-Voy a cuidar de ambos-dijo Alessandro y su respuesta me había sorprendido.
-Gracias-dije y sin pensarlo lo abracé.
*****
-Stella quiero hablar contigo-dijo Alessandro y asentí.
-Te escucho-dije sentándome.
-Quiero mantener oculto tu embarazo. Nadie puede saber que estás embarazada. Stella si te pido esto es porque quiero protegerlos, sabes que tengo muchos enemigos y van a querer hacerte daño-dijo Alessandro.
-Lo mismo iba a decirte Alessandro, no lo hago por mi, sino por el bebé-susurré y Alessandro me miró.
-Sabía que ibas a comprender-dijo Alessandro y debía admitir que Alessandro se estaba comportando de una manera muy diferente.
Esta versión de Alessandro me estaba gustando.
Inconscientemente sonreí y él sonrió también.
-¿Qué tanto me miras?-preguntó Alessandro.
-Me gusta esta versión tuya Alessandro-fui completamente honesta.
-¿Haz notado un comportamiento extraño de Mattia hacia ti?-preguntó Alessandro y lo miré.
-Alessandro es un gran amigo, él me a escuchado, me a consolado y a estado cuando más e necesitado un amigo. No tengo nada malo que decir sobre el, ¿porque preguntas esto?-dije y Alessandro me miró.
-Por nada, ya puedes retirarte. Orita saldremos a cenar, una cena de negocios. Te mandé a comprar un vestido que es el que vas a utilizar-dijo Alessandro y asiento.
Me arreglé con la ropa que Alessandro me había escogido.
Debo admitir que tiene un buen gusto.
-¿Ya estás lista?-dijo Alessandro abriendo la puerta y se me quedó viendo.
-Si, solo me falta ponerme un poco de labial-dije y caminé hacia la coqueta para tomar un labial rojo para ponerlo sobre mis labios. Observé a Alessandro como me miraba a través del reflejo del espejo. Muevo el labial sobre mis labios y de un momento a otro sentí mi estómago revolverse, llevé una mano a mi vientre y dejé el labial sobre la coqueta.
-¿Estas bien?-preguntó Alessandro.
-Tengo el estómago revuelto-dije y Alessandro me miró.
-Si quieres cancelamos la cena-dijo Alessandro y negué.
-Esta bien, me tomaré unas pastillas. Pero vamos a cenar-dije y Alessandro me miró.
-Stella sino te sientes bien es mejor que te quedes descansando-dijo Alessandro.
-Estoy bien, se me va a pasar-dije.
Narra Alessandro
-Buenas noches, es un placer poder estar reunido con ustedes. Con el gran Alessandro Franceschi-dijo Mauricio.
-Buenas noches, para mí también es un placer estar con un hombre tan poderoso como yo-dije y Mauricio sonríe.
-Vaya que te sacaste la lotería, debo admitir que tienes buen gusto. Tu esposa es muy hermosa-dijo Mauricio.
-Bueno, hoy te pedí que vinieras conmigo porque te tengo una sorpresa-dije y Stella me mira un poco confundida.
-Alessandro, no vine preparada-susurró Stella y sonreí.
-¿Te gusta este lugar?-pregunté y Stella me miró.
-Si, es muy hermoso. Además está en mi lugar favorito, la playa. Me recuerda mucho a cuando iba de vacaciones a Puerto Rico-dijo Stella con una sonrisa. Mauricio me mira y yo lo miro a él.
El mesero viene con una botella de champán y una pequeña caja. Le entrego la caja a Stella.
-Ábrela-dije y cuando la abrió vi como los ojos de Stella se llenaron de lágrimas.
-¿Qué significa esto Alessandro?-preguntó Stella.
-Eres la dueña de este restaurante y de sus cadenas-dije y Stella llevó una mano a su boca y sus lágrimas no tardaron en salir.
-Alessandro pero... esto es demasiado no puedo aceptarlo-dijo Stella y Mauricio se levanta para dejarnos solos.
-Stella, tú te mereces esto y mucho más. Estoy tan agradecido contigo. Tú me has demostrado tu lealtad, gracias a ti hoy tengo a mi hijo a mi lado. Haz cambiado mi vida Stella y hoy llevas a un Franceschi en tu vientre. Quiero que lo aceptes, porque no sabemos que nos depara el futuro y así tú y mi hijo tienen una fuente de ingreso segura-dije y Stella me abrazó.
-Gracias Alessandro-repetía una y otra vez.
-Te lo mereces-dije y Mauricio regresó y se sentó.
-Bueno, aquí están los últimos documentos, que necesitan ser firmados por la nueva dueña de los restaurantes-dijo Mauricio y Stella sonrió.
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Alessandro
AçãoTú te enamoraste de mi, pero yo no tenía derecho a enamorarme de ti y aun así lo hice. Y no me arrepiento, ¿o sí? tampoco lo sé, ¿estoy dudando?. Nos amamos si, tierna, cariñosa y apasionadamente; pero era algo que tal vez no debimos hacer. Fue un ú...