All i need 2 ( El nacimiento de una asesina)

Junior

Sus manos empezaron a temblar con la carta en sus manos, esos viejos recuerdos volvieron a su mente; Junior, ni cabía duda alguna.

La manija de la puerta se movió y _________ se asustó, llevando la mano a su pecho y escondiendo la carta tras su espalda.

—¿Hola, estas bien? Parece que hubieras visto un fantasma!—Reía Josh sentándose a un lado de la cama de _________

No podía decirle eso, lo alarmaría y quizás, la tachan de loca. Han pasado tres años, seguramente es una broma.

—Quita esa cara de espanto _________.

—Eh-ehh, quería tu opinión sobre... Algo

Josh la miró intrigado.

—¿A mí?

—¿Será que acepto una salida?, bueno, no es una cita, o al menos así quiero pensar.

—¿Con el policía rubio?

Ella  asintió.

—Vaya que no pierdes el tiempo jaja

—Basta, ¿sí o no?

Josh miro al techo, luego examinaba el cuarto de _______, haciéndose él que hacía un proceso mental para saber escoger las palabras correctas, estaba acostumbrado a los golpes de _________ por decir tonterías.

Un movimiento en falso y quizás la almohada caía en su cara.

O le pateaba el trasero.

—¿Vas a golpearme?

El rostro de _________ cambio de preocupación a una señal de advertencia.

—Mira, hacen una linda pareja, acepta.

—¿Quién está hablando de pareja? Pfff, es una salida normal. Ya eso es lo que dirás?

Josh se llevó la mano a su barbilla.

—Mira, no todos son iguales
—Oh sí que lo son

—No es así

—Si es así, solo aceptaré por ser amable.

Josh rodó los ojos.

—Mmm vale, diviértete y que es lo que escondes detrás?

________ se hizo la distraída.

—¿No me dirás? Bueno me voy.

Se levantó y salió de la habitación, ________ se tiró en su cama, como quien se tira en el mar esperando que este le trague, volvía a sentir esos escalofríos por sus huesos.

Las horas pasaron, y ________ acepto salír con Lian, aunque en su estómago sentía una rata sensación, un presentimiento.

Al estar frente a él, él le abrió la puerta del auto.

—Que bonita—Decía él mirándola de arriba a abajo

—Ya, ya cierra la boca.

—¿Por qué tan agresiva?

—No, solo son

—¿Nervios?—Preguntó—Te doy nervios jaja

—Claro que no.

Miraba hacia la calle mientras lian manejaba, su mente le decía "Es junior" no quería aceptarlo, y sí lo hacía... Su mente volvía a ser un caos.

Pararon en un restaurante.

Él le abrió la puerta y ella se bajó mirando a los lados.

—Bienvenida, al restaurante con la mejor comida de hackensack.