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⠀⠀─⠀¿No dirás nada?
⠀⠀─⠀¿Qué quieres que te diga? Primero dices que crees que te gusto y ahora dices estar seguro ¿Qué sigue? ¿Dirás que nos casemos?⠀─⠀dejó caer los brazos a cada lado de su cuerpo.
Inhalo profundo antes de soltar ese aire contenido junto a sus palabras.
⠀─⠀Eres muy voluble ¿Sabes?
El albino ahora si se permitió reír.
⠀⠀─⠀La verdad, lo del creo era broma.⠀─⠀Suguru no entendió y lo dejó saber con su expresión de confusión.
Satoru rascó su nuca con nerviosismo pensando en que lo que estaba por hacer no era lo suyo, pero ya estaba ahí, ya había soltado la sopa y no había vuelta atrás.
Debía comportarse como el hombrecito que decían era y enfrentar la situación. Callar o cambiar la versión claramente ya no era una opción.
Dio un vistazo rápido por toda la casa y respiro hondo antes de admitir.
⠀⠀─⠀Si, me gustas Suguru, lo digo enserio. Y no preguntes como ni cuando porque ni yo lo se.⠀─⠀confesó nervioso, moviendo los brazos en diferentes direcciones.⠀─⠀a lo que voy es: siempre me pareciste un chico interesante, lindo y por supuesto, desafiante; sobre todo cuando me regañabas por cualquier estupidez que te decía. Así llamaste mi atención ¿Sabes? Cada día que pasaba quería conocerte más y más. Luego sucedió lo del proyecto y... para suerte mía nos tocó juntos.
Finalizó con un encogimiento de hombros.
La expresión de sorpresa en el rostro del azabache fue tan genuina, que por un momento hizo dudar a Satoru de la veracidad de su propia declaración.
Ok, tal vez eso no fue muy rockstar de mi parte, pensó.
⠀⠀─⠀¿Estas--
⠀⠀─⠀No me culpes, yo vi la oportunidad y la use.
¿Ahora si?
Suguru sacudió su cabeza de un lado a otro repetidamente, saliendo del trance en el que se encontraba. Murmuró unas palabras incoherentes antes de dirigirse nuevamente al albino.
⠀⠀─⠀¿Pe- Pero como estas seguro? No es como si nos lleváramos del todo bien ¡Tu mismo lo acabas de decir!
⠀⠀─⠀Si, bueno, en todo este tiempo que nos hemos acercado parece ser que desarrolle sentimientos hacía ti ¿Qué cosas, no?
Incrédulo, así se encontraba Suguru.
Palmeó con una considerable fuerza sus mejillas esperando que con aquello lo saque de la inefable situación, más el resultado no fue el esperado porque Satoru seguía allí, parado frente a él con la misma expresión de idiota que lo caracterizaba.
⠀⠀─⠀No, yo...
⠀⠀─⠀Suguru.⠀─⠀cortó, colocando firme sus manos en los hombros del contrario. El pelinegro se puso rígido. No era la primera vez que tenían ese tipo de contacto pero en esta ocasión era diferente.
Satoru formó un puchero y Suguru no se molestó en preguntarse si fue de manera inconsciente o lo hacia con pura intención.
De todas maneras ya daba igual.
⠀⠀─⠀Suguru ¿Tu... no sientes lo mismo?
El sonrojo en las mejillas del pelinegro dejó en claro lo evidente.
No estaba enamorado, por supuesto que no, ni siquiera podía asegurar que en ningún momento podría estarlo. Pero lo que si podía afirmar y con toda seguridad es que el haber tenido a Satoru todos los días en su casa, fue una de las razones por las que lo llegó a conocer mejor y, por ende, a sentir atracción. Porque no lo va a negar, Satoru no estaba nada mal.
Sabe que no tiene caso seguirlo ocultando y buscar excusas para lo que era obvio, pero no puede evitar sentirse un poquito avergonzado.
Vamos, que se han llevado como perro y gato durante mucho tiempo para que de repente suceda esto.
¿Muy cliché no?
Chistó con pesar, porque realmente estaba decepcionado de su historial amoroso. Por lo menos pudo haber sido un poco original ¿No?
Y volviendo al tema principal, claro que debía aclararlo, aunque probablemente su rostro sonrojado haya sido suficiente como para darle una respuesta. Esperaba que si, porque expresar sus sentimientos era algo realmente dificultoso para él.
Aunque, siempre es bueno resaltarlo con palabras.
⠀⠀─⠀Puede que tambien me gustes.⠀─⠀susurró.
Desvío la mirada hacia la pared que ¡Oh! Definitivamente necesitaba una pasada de pintura. Mentalmente se reprochó en lo que esperaba algún tipo de reacción del más alto.
Bufó cuando lo escuchó reprimir una risa.
⠀⠀─⠀¿Qué? No escuché.
⠀⠀─⠀No lo volveré a repetir.
⠀⠀─⠀Como sea, ya lo escuché.
Rodó los ojos.
Imbecil, se cree bastante gracioso.
⠀⠀─⠀Pero dije puede.⠀─⠀recalcó la ultima palabra. Apartó la mirada hacía Gilberta que ahora lucía muy despierta y saltaba nuevamente por el lugar.
Sonrió, por culpa de esa conejita ahora se encontraba en esa situación.
⠀⠀─⠀Con eso me basta y sobra.
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