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⠀⠀─⠀No se porque pones esa cara de imbecil si sabes que nos toca juntos.
⠀⠀─⠀No he puesto cara de imbecil.
⠀⠀─⠀Es cierto, naciste con ella.⠀─⠀observó al albino arrugar el entrecejo indignado, boqueando por segundos en lo que buscaba las palabras correctas para objetar. Suguru viro los ojos importándole muy poco lo que sea que el otro estuviera a punto de decir, y para ahorrarse la réplica se adelanto.⠀─⠀en fin, a lo que venia. Tenemos que acordar lo del proyecto.
⠀⠀─⠀Tengo una oferta.⠀─⠀Geto levanto una ceja, ¿Cuál? dijo con pesar, imaginando lo que el albino frente a él iba a soltar. Satoru se apoyó contra la mesa, adoptando una postura que mostrara impotencia frente al pelinegro. Suguru quiso reír, porque lo último que le causaba el chico frente a él era respeto.⠀─⠀¿Qué te parece si tu cuidas al animalito, y haces como si yo no existiera? Tal y como hizo mi padre ¿Qué dices?
⠀⠀─⠀Quisieras. Para tu mala suerte no será así, ya he cuidado de un conejo una vez y casi termina aplastado por un auto.⠀─⠀el gesto de Satoru logró formar una sonrisa en el pelinegro. No es por nada, pero a Suguru le gustaba ver la molestia plasmada en el rostro de aquel idiota, le resultaba satisfactorio.⠀─⠀créeme, no es nada fácil, no puedo tenerlo conmigo por cuatro meses. No todos los dias.
Satoru rodo los ojos causando la molesta de Suguru.
⠀⠀─⠀Lo pones difícil.
⠀⠀─⠀Solo digo lo justo.⠀─⠀aclaró. Satoru formó una mueca al sentirse acorralado por el chico frente a él, quién con una increíble fuerza y seguridad, se veía dispuesto a hacer que aceptase a como de lugar. Al parecer tenia las de perder.⠀─⠀como decía, debemos turnarnos. Un día tu, un día yo.
⠀⠀─⠀¿Qué te hace pensar que aceptaré tu propuesta?
⠀⠀─⠀Es tu nota. Tómalo o tómalo.
Y si no fuera porque tenía sus manos firmes sobre la mesa, Satoru estaba seguro que se hubiera ido hacía atrás ante la mirada retadora que le lanzó el pelinegro. Trago en seco, simulando que las palabras no tuvieron peso sobre él.
Cuando quería, Suguru daba miedo.
⠀⠀─⠀Bien.
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