Solamente Tuya Jenlisa (G!P)

Capítulo 15

Golpe de Realidad

Lisa y yo terminamos de cenar tranquilamente, ya no había de que preocuparse. Después nos fuimos al sofá a esperar a Jisoo, ya le habíamos marcado para que viniera. Al llegar nos vio a las dos sentadas en el sofá, y con cara de asombro solo atinó a decir:

-¿Todavía están vestidas?- Preguntó entrando a su casa.

-¿Y por qué no lo estaríamos?- Pregunté de vuelta mirándola fijamente.

-Por nada… olvídenlo. ¿Y ahora que harán?- Volvió a preguntar sentándose frente a nosotras.

-Nos vamos a casa. Lisa está cansada, y la verdad es que yo también. Muchas gracias por la ayuda- Dije extendiendo ni mano hacia Jisoo.

-No, aquí no hay nada que agradecer, esto no fue injusto para mí- Interrumpió Lisa tomando mi mano para evitar que chocara con la de Jisoo.

-No te pongas así Lisa, a final todo salió bien ¿No?- Añadió mi mejor amiga riéndose entre dientes.

-Ella tiene razón amor. Todo salió bien, ahora estamos juntas, y nadie nos podrá separar- Afirmé abrazándola, y dándole un beso en sus labios.

-Qué bonitos se ven. Ahora vayan a casa a celebrar su hermoso amor- Ordenó Jisoo levantándose para abrirnos la puerta.

Ambos salimos de allí, nos montamos en el carro de Lisa, y nos dirigimos a mi departamento. Una vez allí, no hicimos mucho, solo nos cambiamos de ropa, y nos metimos a la cama. Ya Lida era mía, y yo era suyo. Cómo había dicho en casa de Jisoo, nadie nos podrá separar ahora.

Dos Semanas Después

Hoy me reincorporo a trabajar. Habían pasado dos semanas desde mi visita al hospital, ya tenía la alta médica, así que nada me obligaba a quedarme en casa. Menos mal, porque a la semana de estar en casa, Lisa tuvo que volver a trabajar. Alguien tenía que dirigir la empresa. Pero todos los días se quedaba a dormir en casa. Decía que así, si pasaba algo ella lo sabría. Ahora mismo estoy subiendo hasta mi planta, espero poder verla pronto. Ayer la vi, y ya la extraño, estoy tan enamorada de ella, que creo que cualquiera lo puede notar a kilómetros de distancia:

-Hola Jennie, me alegro de que estés de vuelta- Me dice Rosé nada más verme.

-Yo también me alegro de estar aquí Rosie- Dije dándole un fuerte abrazo.

-¿Y cómo te sientes? ¿Ya estás al 100?- Me preguntó mientras caminábamos hacia mi oficina.

-Si, ya estoy completamente recuperado. Lista para empezar a trabajar- Dije entrando a aquel lugar gris.

-Me alegra oír eso. Bueno, no quiero ser mala amiga, pero, tienes trabajo en tu correo. Ya sabes cómo funciona. Bienvenida de nuevo- Dijo saliendo de mi oficina.

Se sentía bien volver a la normalidad. Al abrir mi correo, ahí estaba, justo como me lo había dicho. Extrañaba tanto trabajar, que no me demoré ni un solo segundo, y comencé hacer en lo que me habían mandado. Al rato de estar completamente concentrado, llega una notificación a mi correo. Me extrañó un poco, porque sabía que trabajo no era. Al abrirlo, era un mensaje de Lisa:

"Sube a mi oficina, por favor."

Se había demorado en llamarme. Rápido arregle mi traje y subí. Me moría de ganas de verla. Aunque seguro no podría darle un beso, pero no importa, me conformo solo con verla:

-¿Se puede?- Pregunté tocando la puerta suavemente, como de costumbre.

-Si claro, entra y cierra la puerta- Se escuchó la voz de Lisa -¿Cómo te sientes?-