Las olas rompían suavemente en la costa de Liyue, mientras Aether caminaba por la playa, perdido en sus pensamientos. Había estado viajando por Teyvat durante mucho tiempo, en busca de su hermana perdida, pero en ese momento, solo quería un momento de paz y tranquilidad.De repente, vio una figura solitaria parada en la orilla, mirando fijamente el horizonte. Era Mona, la astuta adivina de Mondstadt, que había viajado a Liyue en busca de nuevos conocimientos sobre la astrología.
—Hola, Mona —saludó Aether con una sonrisa amistosa mientras se acercaba a ella—. ¿Disfrutando de la vista?
Mona se sobresaltó al escuchar la voz de Aether, pero luego se relajó al reconocerlo.
—Oh, hola, Aether —respondió con una sonrisa—. Sí, la vista es bastante hermosa. ¿Qué te trae por aquí?
Aether se encogió de hombros, mirando hacia el horizonte.
—Solo necesitaba un momento para reflexionar. ¿Y tú?
Mona suspiró, mirando hacia las estrellas que comenzaban a aparecer en el cielo crepuscular.
—Estaba tratando de descifrar el significado de algunas constelaciones. A veces, la astrología puede ser tan complicada.
Aether se acercó a ella, interesado en su trabajo.
—Suena fascinante. ¿Puedo ayudarte de alguna manera?
Mona lo miró con sorpresa, no esperando que Aether mostrara interés en su trabajo.
—Bueno, en realidad... sí. Hay una constelación en particular que me está dando problemas. Si pudieras echarle un vistazo, te lo agradecería mucho.
Aether asintió con una sonrisa, sintiéndose emocionado de poder ayudar.
—Por supuesto, déjame ver.
Mona le mostró el mapa estelar que había estado estudiando, señalando la constelación problemática. Juntos, comenzaron a discutir sus teorías y a intercambiar ideas sobre su posible significado.
A medida que trabajaban juntos, Aether y Mona descubrieron que tenían mucho en común. Compartían un amor por el conocimiento y una curiosidad insaciable por el mundo que los rodeaba. Cada momento juntos parecía fortalecer el vínculo que se estaba formando entre ellos.
Cuando la luna se alzó en lo alto, iluminando la playa con su luz plateada, Aether y Mona se sentaron juntos en la arena, disfrutando de la paz y la tranquilidad de la noche.
—Gracias por tu ayuda, Aether —dijo Mona con una sonrisa suave—. Realmente aprecio tu ayuda con la astrología.
Aether le devolvió la sonrisa, sintiéndose agradecido por haber tenido la oportunidad de pasar tiempo con Mona.
—Fue un placer ayudarte, Mona. Si alguna vez necesitas más ayuda, no dudes en decírmelo.
Mona asintió, sintiéndose reconfortada por las palabras de Aether.
—Lo tendré en cuenta. Y si alguna vez necesitas una consulta astrológica, estaré encantada de ayudarte.
Aether asintió con gratitud, sintiéndose atraído por la dulzura y la inteligencia de Mona.
—Gracias, Mona. Eso significa mucho para mí.
Y así, en la tranquila costa de Liyue, comenzó una historia de amor entre Aether y Mona, una historia llena de magia, misterio y el poder del destino.
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Espero que disfrutes de esta nueva historia con Aether y Mona como protagonistas. Si deseas más capítulos o algún ajuste, ¡no dudes en decírmelo!