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Quién podría decir que el tímido peliazul que Lancelot creía conocer era tan bueno chupando pollas. De verdad, de donde carajos lo había aprendido porque el rubio no podía creer genuinamente que esta era la primera vez que Tristan hacía algo así.

El chico entre sus piernas se encontraba muy concentrado engullendo su miembro, una de sus manos se sostenía de su muslo derecho mientras que la otra parte acariciaba el resto de la carne que no cabía en su boca. La saliva y el presemen siendo la combinación perfecta, actuando como lubricante para que la cabeza del peliazul se deslizara con facilidad por todo el falo.

Mientras que Tristan se deleitaba con cada gemido que lograba sacar desde lo más profundo de la garganta de Lancelot. De cierta forma le daba más confianza para continuar con sus movimientos y si era honesto, le agradaba la sensación que la situación estaba ocasionando.

Sus manos parecían quemarse con tan solo tocar la piel contraria, su boca completamente llena por la gran intimidad del rubio, la sensación de ahogamiento cuando lo llevaba hasta lo más profundo de su tráquea.

Se separó con una sonrisa burlesca encarando a Lancelot a los ojos a la par que lo seguía masturbando con su mano izquierda y miraba como el rubio luchaba por mantener sus sonidos cautivos en su boca, como si gemir frente a él fuera algo que no podía permitirse hacer.

La sonrisa se mantuvo en su cara cuando una idea le vino a la mente. Quería escuchar a Lancelot, quería que lo mirara también, quería que dejara de lado aquel pudor que le impedía poder enfrentar sus ojos.

Lamió exactamente la punta de Lancelot observando como ladeaba su cabeza, cerrando sus ojos fuertemente evitando que las lágrimas acumuladas escaparan, la superficie de su mano libre tapando su boca y su sonrojo aumentando considerablemente. Tomó una pequeña bocanada de aire y sopló sobre el orificio del pene contrario causando una sensación eléctrica que golpeó intensamente todo el cuerpo del rubio ocasionando que pequeños temblores se instalarán en sus manos y piernas.

— N–no~. — pudo formular con trabajos Lancelot ya que su respiración se encontraba demasiado descontrolada. — H–hagas eso.

Tristan temía que la sonrisa arrogante en su rostro no desapareciera, realmente disfrutaba de tener a Lancelot en ese estado. Agitado, sonrojado, en su total control, completamente vulnerable. Rio sutilmente. — Follame la boca. — dijo posicionado sus labios en la cabeza del falo. — Pero, por favor gime mas, no me gusta solo escuchar como tu amiguito golpea mi lengua.

— Y–yo no–

— No lo pienses, solo hazlo. — ordenó el peliazul volviendo a tomar en su boca la polla y comenzar a mecer su cabeza adelante y hacia atrás.

Lancelot tembló nervioso ante la mirada de Tristan, como si lo obligara con esos bonitos orbes. Con su mano aun sacudiéndose en pequeños espasmos tomó mejor el cabello y cabeza del contrario aumentando el ritmo de sus movimientos, ambos mirándose fijamente sin distracciones de promedio.

Las estocadas continuaron subiendo la intensidad cada vez más. Lancelot gemía fuertemente pensando que no duraría mucho tiempo más. Todo su cuerpo ardía en deseo, su cara se encontraba empapada en sudor, la parte baja de su abdomen dolía.

Tristan pudo sentir que el rubio estaba a punto de terminar, pues sentía como se esforzaba por contraer sus músculos, como si no quisiera correrse, al menos no aun. Chupo con más entusiasmo, con ambas manos tomando la espalda baja del contrario para pegarse lo más que la posición permitiera.

— T-tristán, voy a correrme.

Escucho como decía Lancelot con un deje de miedo en su voz y como desesperadamente jalaba su cabeza hacia atrás tratando de separarlos. No lo dejó y siguió con su trabajo, su lengua delineando el pene dentro de su boca, dando una última succión antes de sentir como un líquido caliente lo llenaba completamente.

Solo en ese momento soltó el miembro de Lancelot creyendo que había terminado en su boca cuando un hilo restante cayó en su cara obligándolo a cerrar uno de sus ojos.Con la manga de su brazo limpio las partes de su rostro manchadas solo para encontrarse con una gran escena.

El pecho de Lancelot subía y bajaba violentamente gracias a la agitada respiración, una de sus manos ocultando una parte de su rostro mientras soltaba jadeos tratando de calmarse. La corbata de su traje casi caía de su cuello por lo floja que estaba y su miembro brillaba por todos los fluidos que previamente estuvieron en contacto con él.

Por alguna extraña razón a Tristan le gustaba lo que estaba viendo, se levantó en silencio del piso para posteriormente acercarse al rostro del rubio y retirar la mano que lo cubría. Acercó sus labios a los contrarios uniendolos en un beso muy húmedo, sus lenguas chocando ferozmente queriendo que durara por siempre, la falta de aire fue lo único que logró separarlos, luego el peliazul se alejó completamente del contrario.

— Fue divertido, lastima que ya no nos queda tiempo. — declaro para después tomar una bata colgada en la puerta, ponersela y antes de irse regresó la mirada al rubio. — Pero deberíamos repetirlo.

Y finalmente salió cerrando la puerta detrás de él dejando en shock a un Lancelot completamente sonrojado dentro de la habitación.

Y finalmente salió cerrando la puerta detrás de él dejando en shock a un Lancelot completamente sonrojado dentro de la habitación

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Admito que dije que no subiria mas caps hasta que pasara mi examen, pero simplemente no pude evitar seguir escribiendo. 

Sobre todo cuando la inspiracion llego de la nada y no podia detenerme. 

Ademas se los debia y si bien el cap no es tan largo considerenlo su recompensa por ser tan lindos y entender lo que estoy pasando. 

💗 Gracias por leer 💗

Bailes Privados [Lancelot x Tristan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora