《extra7-10》

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Querido

Quiero compartir contigo un aspecto de mi vida que ha sido motivo de reflexión y exploración a lo largo de los años. Como sabes, mi naturaleza divina como hijo de Afrodita y Apolo me ha otorgado dones y habilidades únicas, pero también ha traído consigo desafíos y complicaciones que solo aquellos que son dioses pueden comprender.

Desde que era joven, he sentido la dualidad de mi ser: una parte de mí está arraigada en lo humano, con todas sus limitaciones y vulnerabilidades, mientras que la otra parte está imbuida con la fuerza y el poder de los dioses. Esta amalgama de humanidad y divinidad ha dado forma a mi existencia de maneras complejas e intrincadas, y ha influido en cada aspecto de mi vida y experiencias.

El crecimiento lento de mi hijo, Katsuki, es solo un ejemplo de cómo mi herencia divina afecta nuestras vidas diarias, viajamos mucho rogando que nadie se de cuenta de que mi hijo de "15" solo aparenta 4 años de edad.  Aunque mi esposo, y yo somos una pareja amorosa y dedicada, nuestra unión también lleva consigo las complejidades de ser un dios y un humano. Las limitaciones del cuerpo humano se ven exacerbadas por la influencia divina, y nos enfrentamos a desafíos que van más allá de lo que cualquier humano podría comprender.

A pesar de estos desafíos, no cambiaría mi naturaleza por nada en el mundo. Ser un dios me ha permitido experimentar el amor, la belleza y la grandeza de una manera que va más allá de lo que cualquier humano podría imaginar. A través de todas las pruebas y tribulaciones, sigo encontrando alegría y satisfacción en mi conexión con el reino divino, y estoy agradecido por cada momento que paso como hijo de Afrodita y Apolo.

Por favor, mantén estos pensamientos en tu corazón mientras continuamos nuestro viaje. Tu amor y apoyo significan más de lo que puedo expresar, y nos dan fuerzas para enfrentar los desafíos que se presentan ante nosotros.

Con gratitud y cariño,

Izuku Midoriya

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