III

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Eran aproximadamente las seis de la tarde.

El cielo comenzaba a oscurecerse.

Algunas personas salían de una larga jornada de trabajo hacia la comodidad de sus casas, otras disfrutaban del día para juntarse a tomar algo con sus conocidos.

También existían personas como Jimin que después de una tediosa jornada en la escuela se dirigía al supermercado para las compras del mes.

Si había algo que todos deberían saber es que sin comida no puedes sobrevivir al mundo en el que te encuentras.

Aunque no lo pensemos o notemos la comida al igual que el agua es fundamental para la existencia tanto humana como animal.

Hay que comer para vivir y no vivir para comer.

Jimin entró al supermercado saludando a la anciana Cho.

La anciana cho conocida por todos, una ancianita trabajadora a pesar de su  avanzada  edad seguía trabajando en el lugar que con esmero y dedicación logro erigir.

-Buenas tardes señora Cho-Saludó al entrar al local.

-Buenas tardes querido-Sonrió- como estuvo tu día

- Lo mismo de siempre, nada nuevo

- ¿Vienes por las compras del mes? -Preguntó, pues ya era costumbre ver a ambos jóvenes haciendo la compra.

-Sip, hoy me tocó a mí

Se dirigió hasta la sección de los carritos, agarró uno y emprendió su compra en busca de los cereales.

Mientras elegía cual cereal elegir pudo escuchar como todo chismoso la conversación que llevaban a cabo dos sujetos en la sección continua.

-Ya no se puede salir tranquilo, no sabes cuando esos malditos pueden robarte

-Si, la semana pasada los desgraciados le robaron el auto a mi hermano

-Que cagada

-Y que lo digas

-¿Pudo recuperar el auto?

-Lamentablemente no, reportamos el robo a la policía, pero llevamos días sin alguna novedad

-Espero que lo puedan recuperar

-Esperemos

Últimamente en Busan se estaban reportando varios casos de robos, la policía no daba abasto con tanto criminal suelto por la ciudad.

Salir a la calle era un peligro constante para los ciudadanos de Busan.

                                             ------------- Atrapado en el tiempo-----------

Luego de hacer las compras Jimin caminaba por las calles de Busan, le faltaban pocas cuadras y llegaría a su casa.

En el otro lado de Busan se llevaba a cabo una persecución, la policía estaba persiguiendo a los delincuentes que se encontraban en un auto a toda velocidad.

Saltándose las señales de tránsito y los semáforos, los delincuentes que iban a toda velocidad no se dieron cuenta que cierto chico estaba en medio del camino.

Lo inevitable pasó.

El delincuente que estaba al volante frenó en seco, pero eso no evitó que atropellara al pobre chico. 

Atrapado en el Tiempo (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora