VI

66 12 0
                                    

Si tuviera que decir cómo se sentía ahora mismo sería nervioso, nunca en sus dieciocho años de vida bailó frente a personas desconocidas, no es que sea malo bailando, pero prefería bailar en los momentos que se encontraba solo en su casa mientras limpiaba o en su habitación.

Ahora tenía que bailar frente a personas desconocidas y para colmo en una época distinta.

Que suerte la mía

-Haber no es tan difícil Jimin solo tienes que salir al jodido escenario y bailar como una prostituta-Dijo convenciéndose así mismo.

Okey eso sonó mal

Sus conocimientos en estos tipos de danzas eran casi nulos, aunque agradecía a su profesora de baile contemporáneo que, en una de sus clases teóricas sobre las diferentes danzas, haberles mostrado y enseñado como se bailaba con ese tipo de vestimenta. Así que subiría al escenario en donde pondría en práctica lo pocos saberes adquiridos en dicha danza.

Con un suspiro subió las escaleras detrás del gran telón rojo.

Tú puedes Jimin

El telón fue abriéndose, las aclamaciones de los comensales se empezaron a escuchar listos para el próximo show, mientras la música empezó a sonar siendo está la señal para comenzar a bailar.

Los ojos expectantes de los comensales se posaban en él.

Comenzó con un movimiento suave de caderas a la vez que la melodía se apoderaba de cada parte de su cuerpo, cada movimiento era como los de un cisne, un cisne elegante que irradiaba un deje de sensualidad pura dejando hipnotizado a cualquiera.

En una de las esquinas Lady Rose sonreía con suspicacia, comprar al chico rubio fue una gran inversión, sus comensales no paraban de babear por el joven.

Terminando su baile, con una reverencia agradeció al público que aplaudía y gritaban eufóricos mientras el telón comenzaba a cerrarse.

-Estuviste increíble-Dijo una voz tras su espalda.

Jimin giró sobre su eje quedando frente al joven que le resultaba familiar.

-Gracias, aunque no fue para tanto

-Bromeas, viste como dejaste a los comensales

-En realidad estaba tan nervioso que no preste atención

-¡ESTABAN BABEANDO POR TI!- grito eufórico

Jimin rio.

- Donde aprendiste a moverme así, tienes que enseñarme-Exclamó entusiasmado mientras le brillaban sus ojitos.

Adorable

-Cuando quieras eh

-Taehyung mi nombre es Kim Taehyung

En ese mismo momento la cara de Jimin se desfiguró, por no decir que casi se le cae la boca al piso.

El chico era Kim Taehyung, el jodido bailarín.

Bailarín de la jodida novela, de la jodida profesora de literatura.

La profesora Mirna y su maldita novela de porquería.

Váyase al demonio.

Vieja de miércoles.

Insultos tras insultos se reproducían por la cabeza de Park, se encontraba en una maldita novela literaria que contaba el estúpido amor entre el príncipe Jeon y el bailarín Kim.

De puta madre 

Atrapado en el Tiempo (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora