VII

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Palacio de Calithea, Nueve de la mañana, Corea del Sur

El sonido de las espadas chocándose entre sí resonaban en el campo de entrenamiento, el príncipe Jeon contra el general de la legión de Calithea y su mejor amigo Kim Namjoon. Ambos con el torso desnudo haciendo lucir sus formidables y musculosos cuerpos, a cualquiera de las damas que trabajaban en palacio les era inevitable echarles un ojo. Eso molestaba en demencia a Kim SeokJin, el novio y futuro esposo del general Kim.

-Debo decir que su habilidad con la espada mi príncipe es genuina-Dijo mientras secaba el sudor de su cara.

- Gracias general Kim -Respondió imitando la acción del general- estos últimos días estuve practicando, el tema de mi próximo cumpleaños me estresa de sobre manera

-Su madre sigue con la idea de casaros mi príncipe

-Lastimosamente sí-Suspiró con un deje de cansancio.

Desde que su vigésimo cuarto cumpleaños se avecinaba, su madre la reina no dejaba de insistirle en casarse con una dama ya que era una vieja tradición que el próximo heredero al trono debería contraer matrimonio antes de convertirse en el siguiente rey, así juntos gobernarían el reino en armonía y prosperidad.

Algo que para el príncipe resultaba estúpido, tenía la capacidad para gobernar Calithea por el solo sin necesidad de contraer matrimonio.

Reglas son reglas.

Y lamentablemente como próximo heredero debía cumplir.

                                                     --------Atrapado en el Tiempo-----------

El silencio reinaba en el gran comedor.

Solo se podía escuchar el sonido de los cubiertos.

La familia real se encontraba cenando.

-Se acerca tu vigésimo cuarto cumpleaños, tienes idea a quien despojaras-Hablo la reina cortando el silencio.

Jeon suspiró.

Aquí vamos otra vez

Últimamente los temas de conversación que llevaban a cabo terminaban en lo mismo, su madre repitiéndole una y otra vez la misma pregunta.

Y siempre recibía la misma respuesta.

-Todavía no madre

-Jungkook eres el heredero al trono, tu deber es

-Es despojar a una bella dama quien me ayudara a gobernar con paz y prosperidad Calithea-Jeon terminó la frase que ya sabía de memoria.

-Me alegro que lo sepas, con más razón

Jeon la volvió a interrumpir.

-Madre con todo respeto quisiera no tener este tipo de conversación

-No la tendríamos si

-Ya querida es suficiente-Habló el rey que al igual que su hijo le era cansador escuchar el mismo tema de conversación-tienes razón en que nuestro hijo deba de despojar a una joven, ahora cambiando de tema ya fueron enviadas las invitaciones.

-Sip, yo me encargue de invitar a los reinos vecinos padre-Respondió la princesa Jennie, hermana menor del príncipe.

Jeon cansado de escuchar algo más sobre su tedioso cumpleaños decidió ir a tomar aire.

-Si me disculpan voy a retirarme, mañana debo de levantarme temprano

-Claro, que descanses

-Si me disculpan yo también me retiro-Habló mientras salía hacia la misma dirección que su hermano.

Jennie sabía que Jeon había mentido.

Camino por el gran pasillo hacia el jardín real donde seguramente encontraría al príncipe. No se equivocó, allí parado en medio del gran jardín con su mirada perdida en las estrellas que adornaban la oscuridad de la noche.

Se acercó lentamente posándose a su lado.

-Linda noche no crees

Jennie asintió.

-Hermano

-Si

-No te pongas mal por lo que dijo madre, sabes lo insistente que puede llegar a hacer

-Lose, pero es cansador Jennie

-Dímelo a mí que debo escucharlos una y otra vez-Bufo.

-Debe ser agotador

-Créeme que lo es

Ambos se rieron.

-A veces desearía no ser el hijo de la realeza

-Te entiendo a veces yo también lo deseo

-Odio tener que cumplir con la tradición

-Si no quieres no la cumplas

-Como si fuera fácil-Dijo con amargura.

-Jeon madre y padre no pueden obligarte a nada, es tu vida, tú decides no ellos

-Desearía que piensen igual que tú, pero es imposible

-No todo es imposible Jeon

Jeon hizo una mueca.

-Si tú lo dices

-No lo digo yo

-Y quien lo dice

-No sé-Se encogió de hombros- pero el punto es que el dicho está

- Déjame adivinar, si el dicho está es porque debe ser verdad

-Exacto

Jeon sonrió divertido.

Amaba las locas ocurrencias de su pequeña hermana.

-Jennie

-Si hermano

-Puede que muchas veces no te lo haya dicho, pero te quiero hermanita

Jennie se sonrojo. No estaba acostumbrada a escuchar esa palabra de parte de su hermano.

-Yo también te quiero hermanito-Con una enorme sonrisa en su rostro se abalanzó contra su hermano dándole un fuerte abrazo.



Atrapado en el Tiempo (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora