- Bien.. para empezar yo-
- ¡Cállate yoko, puta madre! - se levantó de su silla dispuesto a salir fuera de la casa - ¿¡Que haremos ahora, eh!? - la miro con fuego en sus pupilas mientras la impaciencia lo consumía.
- ¡Lo siento Eugene! - dijo levantándose del sofá también - ¡Ella está bien, dice que son amigas! -
- ¿¡De la psicópata que casi le lanzo una piedra!? - exigió - Además, ¡Tiene 36 minutos exactos allí! - bufo - tenía que salir como entro, rápido -
- Tal vez se quedó a tomar café o-
- ¡Si yoko Tanaka, a tomar café! - rio irónicamente - No -
- Espera Eugene -
- Ire a buscarla y no me importa tocar la puerta de la estúpida casa de los Addams - dijo con rabia acomodando se camisa pero antes de que pudiera salir, una mano en su hombro lo detuvo y luego fueron dos - Y ahora qu-
- Idiota, podemos escribirle un mensaje ¿Sabías? - Bingo.
- Por fin dices algo inteligente - suspiro un poco aliviado - que esperas, envíale uno -
[...]
- Shh - escuchaba una y otra vez enid cada vez que hacía un ligero ruido al caminar, parecían dos espías, uno experto y otro no tanto.
La casa de wednesday por dentro no era tan fea como su cerebro lo imaginaba, tal vez era hasta mas linda que la suya, paredes completamente blancas y pulcras, hasta un aire acondicionado en cada rincón tenían.
¿De que trabaja el señor Addams? Vender droga tal vez, o secuestrar y vender rubias, como ella.
- Camina, idiota - la regaño la más baja jalandole sutilmente haciendo que la rubia despertase de su trance de imágenes protagonizadas por ella y muchos líquidos rojos en la cara del señor Addams.
Bueno, ya mucho.
El cuarto de wednesday quedaba en el segundo piso o por lo menos eso suponía, no tendría sentido si fuese en otro piso ya que cuando la bombardeo con aviones de papel, ella estaba ahí, en ese cuarto.
El cual tenía la única forma de entrar por las escaleras, que quedaban al lado de la cocina.
Dónde estaban los padres de wednesday, tal vez esperándola.
- Has silencio - ese susurro causó escalofríos por toda la espalda de enid quien solo pudo hacer caso e intentar no respirar mientras caminaba lentamente. Si es que eso servía de ayuda.
Poco a poco fueron avanzando mientras escuchaban la charla muy animada que tenían los padres de wednesday de cosas.. ¿Absolutamente normales?
Bien, hablar de comida y cosas de centros comerciales no era un tema de conversación que enid pensaba que ellos dos tendrían, se veían normales, sospechoso. De pronto el primer escalón ya había sido pisado por los nerviosos pies de la rubia quien intentaba no emitir ningún sonido.
De pronto un muy agudo y chillón sonido se hizo presente en la casa, haciendo casi eco por toda esta, era una notificación de un celular y definitivamente no era el de wednesday.
- Carajo - empezó a repetir una y otra vez la más baja subiendo rápidamente mientras jalaba a la rubia con ella antes de que sus padres pudieran ver que era, o quien.
- ¿Wednesday? - llamo su madre saliendo de la cocina viendo la silueta de su hija escabullirse ágilmente por los pasillos de la casa, dispuesta a ir a su habitación sin dar explicaciones de nada.
Eso sería difícil.
No es como que si sus padres fueran tan protectores o algo parecido para preguntar sobre el nuevo tono de notificación, sería extraño, pero conociendo a su hija.. eso sería bastante extraño.
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She..
Fanfiction- Hol- - Oh Dios, cállate enid ¿Cuántas veces quieres que te diga que no quiero ser tu amiga? - resoplo irritada, esta era la quinta vez que tenía esa conversación con la molesta chica obsesionada al color rosado.. Un nuevo inicio de año escolar ha...