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03. Fanáticos de las pelotas

Cansancio, calor y hambre, esas tres cosas mezcladas dan como resultado el ánimo de Wednesday addams y las risitas provenientes de cierta rubia no ayudaban en nada.

Digamos que lo empeoraba.

- ¿Puedo ir al baño? - se levantó de golpe de su asiento haciendo que todos los alumnos la vieran como si ella fuese el sol.

El profesor dudo unos segundos antes de asentir y observar como la pelinegra pasaba por la salida a la velocidad de la luz, parecía que su salón era una especie de enfermedad de la que quería huir.

Una vez ya afuera suspiro, acumuló tanto aire en sus pulmones que pudo oler hasta lo el perfume que estaba utilizando algún mafioso en Alemania.

O tal vez se confundió de olor y ahora era una exquisita comida que probablemente se estaba preparando en la cafeteria y eso llamo la atención de su enojado estómago que rugió como un león desesperado.

O la comida era demasiado buena como para oler así, o Wednesday moría de hambre, normalmente la comida de esa cafeteria parecía vómito de bebe pero en ese momento ese pensamiento no llego a ella y se dejó pisotear por su hambriento estomago

Reviso esperanzada sus bolsillos intentando que Dios escuchará sus súplicas por conseguir dinero en ellos pero Dios estaba ocupado sanando el cáncer de otros niños y no pudo escuchar sus súplicas.

- ¿Estás bien? - pregunto una voz a sus espaldas que reconoció al instante, ¿Cómo no reconocer ese sonido tan chillón?

- Si - respondió de forma cortante sin si quiera dirigirle la mirada caminando hacia algún sitio que aún no tenía en claro.

- ¿Segura es qu-

- Si, que quieres? - alzó una ceja con confusión al ver el interés de la chica, nadie nunca en esa preparatoria había intentado hablar o socializar con Wednesday aparte de sus profesores.

- Oh, nada, solo.. pensé que te sentías mal, estas un poco.. pálida - dijo tímidamente observando su rostro - solo quería ser amable -

- Estoy bie-

- ¡Cuidado! - grito la chica pero fue demasiado tarde, ese grito no pudo detener un balón de fútbol que impacto bruscamente contra el rostro de la más baja aturdiendola al instante.

A pesar de que sus oídos eran una mierda gracias al fuerte golpe que recibió, eso no pudo evitar que pudiesen escuchar las risas arrogantds que provenían de un grupito de chicos al frente de ellas.

- Oh, lo sentimos, Addams - se disculpo con un tono burlón el capitán del equipo de fútbol que casualmente, era Ajax petro-puto.

- Hijo de puta.. - susurro para si misma enfocando su desorientads mirada en el cuadrado chico que tenía a unos pocos y ventajosos metros de ella.

Se acercó amenazantemente cerca de ellos y a pesar de que Ajax media probablemente el triple que ella, noto algo en su mirada que reconoció al instante.

Miedo.

¿Saben cuál es el peor error que puedes cometer ante Wednesday Addams?

Mostrar miedo.

Eso solo alentó aún más a la más baja que, al ver aquel gesto de vulnerabilidad de el chico, le regaló una sonrisa, no muy encantadora que si se pudiera definir en una palabra sería "corre"

Cómo un tigre a su presa, la más baja salto hacia el y en menos de dos segundos ya tenía la nariz rota y chorros de sangre se esparcían por el rostro del pobre chico, pero este no se quedó atrás, logro quitarse a la más baja de encima y cambio sus posiciones quedando el encima de ella.