She..

15. ¿Where?

Después de agarrar tremenda rabia al ver que le habían dibujado un pene en su casillero y haber pagado esa misma rabia con un contenedor de basura, se digno a marcharse de aquella cárcel juvenil llena de hormonas y personas extrañamente raras llamada preparatoria.

Mientras iba tarareando "Bad guy" de Billie eilish en voz baja, vio a una niña de menos de 10 años pero más de 6 intentando atajar con la correa a un gran Golden Retriever que probablemente era 3 veces más grande que ella. Era muy inquieto y feliz, sin mencionar rubio; inconscientemente recordó a enid, eran igual de insoportables.

Con el dinero de las respuestas del examen que le dió a Amber decidió regalarle un café a la persona más cool que ella conocía (ella misma) así que decidió ir por un café que quedaba un poco lejos pero sus piernas no estaban tan jodidas como para no aguantar.

El camino se le hizo corto, pidió un café para llevar y se fue de allí, recordaba que a unas cuadras de ese café estaba el hospital en el que estaba cierta rubia encerrada, se lo pensó muchas veces antes de ir.

"¿Debería hacerlo?" Pensó tomando café mientras caminaba inconscientemente hasta llegar a el lugar sin saber cómo. Se había traicionado, no puede ser. Con un poco de duda entro a el lugar tirando el envase del café en un contenedor de basura, rápidamente el frío la arropó y cuando se dirigió hacia la habitación de la rubia vio cierta cabellera negra que reconocería en otra vida, lamentablemente.

- ¿Que te trae por aquí, Addams? - pregunto yoko sorprendida con una sonrisa burlona mientras acomodaba su bolso mirando a la enana malvada.

- Vengo a ver cómo enid se muere - dijo simplemente pasándole por un lado mientras ignoraba o mejor dicho no escuchaba lo que le decía ya que tenía audífonos, camino y encontró la habitación mirando fijamente la puerta antes de girar la manilla.

Allí estaba ella, jugando con sus uñas que curiosamente tenían otro color, eso le sorprendió un poco a la mas baja ya que ni siquiera ella sabia como se dió cuenta del detalle.

- Hola - enid pego un pequeño chillido dando un brinco en su "cama" al ser asustada por la pelínegra, juraría que ni siquiera había escuchado la puerta abrirse.

- ¡Wednesday, me asustaste! - se quejo mirando a la enana quien la miraba con burla - ¡No me mires así! -

- Uh, hola - volvió a decir, sentándose en su rincón al lado de la camilla de enid como si nada hubiese pasado - ¿Todo bien? -

- Si.. tu, todo bien? -

- See -

Y antes de que wednesday pudiese decir algo, se abrió la puerta dejando pasar a la enfermera con una mesa llena de comida y algunas chucherías, muy pocas, las dejo y se percató de la presencia de wednesday.

" Ella otra vez " pensó dándole mala cara, que fue regresada el triple por la pelínegra, no soporto y se terminó marchando, cerrando la puerta un poco fuerte.

Definitivamente la gente estaba loca.

- Le caes mal - dijo enid con una cuchara de comida en su boca, con gracia.

- Compartimos el sentimiento -

- ¿Quieres? - le pregunto mirando la comida y luego a wednesday quien la miraba como si hubiese dicho la cosa más asquerosa del mundo.

- ¿Esas son ratas hervidas? - pregunto cerrando levemente los ojos - no se ve muy bueno -

- Es puré de papas, no es muy bueno, fue por cortesía - dijo con la boca llena recordando las frituras que le habia traído eugene a pesar de no poder comer frituras - ¿Y esto? - le pregunto mostrándole una bolsa de papas fritas en forma tentadora, sacudiendola en su cara prácticamente.