Momentos Shinmono

¿Tanto lo odias?

Hitoshi estaba cobrando unas cuantas compras de una señora de la tercera edad cuando llego otro cliente. El sonrio y se despidio de la señora invitando a pasar al chico

-Hola Nei

-Hola, te he estado buscando durante un buen rato, no me dijiste que ya habias conseguido un nuevo trabajo

Neito empezo a sacar de su mochila una pequeña caja que de inmediato hizo brillar los ojos del pelimorado

-Toma, consegui tus gotas para los ojos para que dejes de quejarte en clase

-Dios muchas gracias, ah y lo siento, lo consegui apenas hace unos dias y eh tenido tanto trabajo que olvide decirtelo

-Si, tienes mucho trabajo

Murmuro el rubio mirando alrededor del pequeño local

-Ey ¿Que pasa?

-Es solo que...tienes muchos trabajos de medio tiempo, estudias la universidad y por eso ya no pasas tanto tiempo en tu casa

-¿Me has ido a visitar?

-Por eso te encontre tan pronto, se los pregunte a tus padres y ellos me dieron la direccion

-Oh pero ¿Que tiene de malo? Digo, trabajo, gano dinero, ahorro e invierto en mi educacion, no tengo que pedirles nada a mis padres y-

-¿Lo haces para evitar pasar tiempo en casa?

-....¿Que?

-Se como es tu vida familiar Hito, se que es muy....compleja por decir lo menos, no me puedes engañar a mi, no soy idiota. No solo trabajas para tus estudios

Hitoshi bajo la cabeza con una sonrisa amarga

-Te distes cuenta

-¿Tanto odias estar en casa?

Silencio, eso fue lo que inundo aquel pequeño lugar, solo interrumpido por el ruido exterior de las personas que pasaban fuera del local

-¿Que haras?

-Me ire, estoy ahorrando para irme de casa, apenas cumpla los 18 me ire, ya eh estado viendo lugares donde quedarme y tambien nuevos trabajos donde poder ganar un poco mas dinero

-No pienses en eso ¿Vale? Te ayudare

-¿Que quieres decir?

-Cuando cumplas 18 ven a vivir conmigo, una vez termines tus estudios podras irte

-No podria pedirte eso

-Porfabor, es solo, no quiero verte tan estresado todo el tiempo, no me gusta verte con esas ojeras tan feas, no comes, ya no estas rindiendo en la escuela como deberias. Mira, dejame ayudarte con esto, me lo pagaras despues cuando tengas un empleo de verdad

Hitoshi sonrio

-Siempre puedo contar contigo

-Siempre

Hitoshi rodeo la mesa que los separaba para poder abrazar al rubio. Quien apreto fuertemente su camisa, Neito odiaba profundamente a la familia de Hitoshi, ellos decian amar a su hijo pero su forma de amar solo lo hizo querer alejarae de ellos lo antes posible, y tristemente, solo se darian cuenta de sus errores hasta que su hijo se fuera de sus brazos sin mirar atras. Pero si tenia suficiente suerte, talvez Neito pueda hacer que las cosas sean un poco mas faciles entre ellos, talvez