Momentos Shinmono

Yo Aqui Doy Las Ordenes

Un profundo gruñido hizo que la piel de Neito se erizara, pero no se dejo llevar por aquel cosquilleo. Solo siguio moviendo sus caderas lenta y tortuosamente sobre el mienbro erecto de su pareja. El miro por encima de su hombro y se sintio victorioso. Hitoshi, su pareja, estaba encadenado de manos sin poder moverse, tenia un bozal que le impedia decir algo y un collar negro que lo obligaba a quedarse en esa posicion medio sentada-acostada. Neito solo volvio a mover sus caderas oyendo otro gruñido profundo del parte del pelimorado que lo hizo fruncir el ceño

-No mas gruñidos, callate

Hitoshi movio su cabeza hacia atras claramente molesto, pero despues de un rato asintio

El sonrio

Aquella situacion era una de sus fantacias sexuales, dominar a Hitoshi de esa forma, y sinseramente, cuando se lo propuso el pelimorado ya esperaba ser rechazado, y lo fue, pero despues de insistir un poco, su novio acrpto

Y por la forma en la que el pene del pelimorado empezo a gotear, supo que de echo a Hitoshi tambien le llamaba la atencion el ser dominado

Se levanto para poder darse la vuelta, sujetando el cabello del pelimorado para obligarlo a mirar como el empezaba a rozar sus intimidades. Claramente tentandolo. Pudo ver el esfuerzo que estaba haciendo Hitoshi por quedarse quieto, no hacer algo mas, pero tambien sus ojos pronto lo miraron a el con una suplica. El se lamio los labios porfin subiendose por completo sobre el pelimorado juntando sus erecciones donde empezo a mover sus caderas y sus manos para estimularlos

Hitoshi gruño denuevo moviendo su cabeza hacia arriba, cosa que aprobecho Neito para empezar a besar el cuello del pelimorado, luego se levanto un poco mas para hacer que el pene del pelimorado estubiera entre sus nalgas, volviendo a moverse mientras hacia algo de precion para precionar el pene. Hitoshi volvio a gruñir

Neito porfin se apiado de su alma y se arrodillo frente a el para tomar el mienbro en sus manos y empezar a lamerlo desde la base hasta la punta. Pudo ver como la mirada de Hitoshi se medio apagaba, eso no era exactamente lo que pedia, pero se conformo con eso, almenos por ahora. Neito fue chupando el pene de su pareja de arriva a abajo mientras que con una de sus mano jugaba con sus pelotas, y con su otra mano jugaba con su propia entrada, siguio chupando el pene de Hitoshi hasta meterlo a su boca y empezar a simular que el pelimorado le daba enbestidas, los gruñidos satisfactorios del otro le hacen sonreir antes cada movimiento, pero cuando siente que este se va a correr lo deja. Hitoshi gruñe molesto pero Neito solo le sonrie

Se vuleve a poner sobre el pelimorado rozando su entrada con el pene del otro, sintiendo como este palpita desesperado por temrinar

-Vamos amor dime ¿Realmente lo deseas?

Neito sonrie ante la desesperacion en los ojos violetas, para luego ver como este asiente furiosamente moviendo sus caderas

-No no, quieto, yo decido el ritmo

Hitoshi muerde la mordaza de su boca pero hace lo que le dicen

-Perfecto

Neito se inclina para poder lamer un poco de la saliva que escurre de la boca de su novio. Todo mientras dirije su mano al pene del mayor, para aliniarlo a su entrada, una vez alli se aleja y ante la mirada de Hitoshi, se deja caer entrando de una, Hitoshi gruñe cor fuerza y Neito grita placentero. Empieza a moverse sujetandose del pecho de su pareja, deleitando su vista ante la mirada deboradora de Hitoshi, quien solo gruñe pero no aparta la mirada, Neito se siente visto, amado, deseado. Hacelera el ritmo de sus caderas dandole a Hitoshi la orden de poder moverse, el no pierde el tiempo y lo hace, moviendose como puede y sin ritmo, pero de forma placentera para ambos. Neito siente que esta a punto de llegar y la forma en la que palpita el pene de su interior, le dice que no es el unico. Mueve sus manos para darse algo de placer justo para correrse y luego empezar a sentirse lleno. El caliente semen de Hutoshi se derrama de su interior y aunque es placentero, limpiarlo sera una molestia

Neito se pone de pie y ayuda a su novio a liberarse de sus ataduras, este apenas esta libre lo besa con cariño

-¿Te gusto ser sometido?

-¿Por ti? A quien no le encantaria

Hitoshi sonrie y vuelve a besar a su pareja contento, le duelen las manos y en general todo su toezo por la poscion incomoda y forzada, pero definitivamente va a guardar aquellas cosas, porque ser sometido por aquel rubio lo vuelve loco