Momentos Shinmono

Pesadilla

Hitoshi se levanto a mitad de la noche (En realidas no habia dormido nada) para ir a tomar algo de agua, era una noche particularmente calida, y realmente se sentia desidratado. Bajo a pasos peresosos hasta la sala principal donde apenas entrar, escucho unos sollosos

Normlamente daria un paso atras en silencio y se iria, realmente no era bueno consolando a nadie, ni lidiando con sus propias emociones, pero, algo en el se retorcio cuando escucho otro solloso, y bueno, sintio curiosidad

Algo bastante peculiar porqud el nunca sintio tal cosa por alguien que llorava. De todas formas, solo queria ver quien era, no tenia porque meterse

Se adentro en silencio hasta donde provenia el ruido casi inexistente, detras de uno de los sofas de la sala principal, y apenas miro quien era aquella persona, se paralizo

Neito...

Hitoshi nunca habia visto al chico expresar otra emocion qud no fuera su risa maniacica e incluso su seriedad a la hora de tomarse las cosas encerio  incluso en contadas ocaciones lo vio molesto, mas no por demaciado tiempo

Verlo llorar era un contraste demaciado grande

Aun asi y en contra de lo que se prometio dos pasos atras, el avanzo

-¿Monoma?

El nombrado salto en su lugar girando bruscamente para mirarlo, para despues, rapidamente aprtar la mirada

Pero solo ese segundo basto para que dk peli morado pudiera ver las lagrimas, lagrimas que apretaron con fuerza su pecho y le destrozaron el alma

Sin dudar, se acerco al rubio y le dio un torpe abrazo sobre los hombros. Neito se paralizo y lo miro interrogante, mas sin enbargo, Hitoshi se encojio de hombros y no se aparto

Fue solo un rato, hasta que Neito se inclino lo suficiente para que pudiera abrazarlo correctamente. Se quedadon en silencio un rato hasta que Hitoshi rompio el silencio

-¿Quieres hablar de ello?

-No realmente

-Bien, sostente

-¿Que-? ¡Ahhh!

Neito se aferro a Hitoshi cuando fue levantado repentinamente del suelo, para luego darse cuenta de que ahora estaba acostado sobre el pecho de Hitoshi en el sofa, siendo avrazado tirnamente. El rubio se sonrojo, y enterro su rostro en el cuello del peli morado

-¿Por qué hiciste eso?

-Tengo sueño y tu tambien, y ambos sabemos que no podras dormir solo

-¿Quíen dice que no?

-Yo

Neito rio

-Esta bien, pero que quede claro que nunca me viste llorar

-Nunca vi tal cosa, si tu nunca me viste consolarte de una manera tan patetica

-¿Quíen consolo a quíen? Debes estar loco, porque eso nunca paso

-Si. Tal vez