Tramposo

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Neito y Hitoshi habian discutido, algo normal de no ser porque en algun punto de la discucion esta se transformo en una apuesta

-No te nesesito

-Claro que si, nunca podrias pasar un dia sin probar mis labios, lo sabes

-Jajajaj no es asi, no eres tan tentador

-¿Asi? Bueno, si logras pasar un dia sin besarme tendre que admitir que me equivoque, pero si me besas tendras que admitir que no hay nadie en este mundo que sea mas perfecto que yo mientras estas a mis pies. Claro, rogando por otro beso

-Sueño con eso amor, porque nunca va a pasar

En su momento Hitoshi estubo confiado de sus palabras, ahora, no tanto

No podia evitar desviar la mirada y ver aquellos labios suabes y finos, cubiertos por una fina capa de labial de fresas, sus faboritas. Demonios, Neito era un tramposo, lo estaba tentando. Y para su dolor de cabeza, estaba funcionando

Hitoshi decidio salir de alli lo antes posible porque sino tendria que hacer algo que claramente no aria. Pero la suerte no estaba de su lado ese dia, porque hoy tocaba entrenamiento y a el le toco luchar contra Neito

Maldita sea

Entre golpe y golpe, Hitoshi pudo desconcentrarse de los labios de Neito lo suficiente para no caer al primer atque. Mantubo su ritmo, y evito con exito la mirada del rubio, siguio esquivando las patadas de Neito cuando salto hacia adelnate seujetandolo de la camisa para poder lanzarlo, cuando Neito lo sujeto tambien y lo hacerco a sus labios. El olor a fresas inundaron sus fosas nasales y canselaron cualquier pensamiento en menos de un segundo, y solo desperto al sentir el golpe que se dio al caer contra el suelo. Maldijo su vulnerabilidad para luego darse cuenta de la sonrisa sancarona de su novio  quien le giño el ojo para darse vuelta e irse

Maldijo mentalmente a Neito y se quedo alli unos segundos mas trantando de calmarse lo suficiente para no decir o hacer algo estupido

Mas tarde en el almuerso, mientras comian, Hitoshi no pudo evitar desviar la mirada a su pareja, quien se relamio los labios cuando una pequeña gota de salsa resvalo. Hitoshi se tiro su baso de agua a la cara y se puso de pie de un salto

-¡Disculpen!

Y rapidame salio de alli casi corriendo a los baños donde se miro al espejo, en efecto, tenia la cara roja. Suspiro frustrado jalandose un mechon de cabello. Esto era mas complicado de lo que parecia

Pronto el sonido de la puerta siendo abierta llamo su atencion, justo para ver a quien menos queria en ese momento

-¿Que pasa mi amor? ¿Porque tan alterado?

Hitoshi trago saliva desviando la mirada de Neito

-Porque no aceptas de una vez que perdiste, ya sabes que debes de hacer despues de todo

Neito miro al espejo sacando de su bolsillo aquel maldito balsamo labial, el cual con cuidado aplico en sus finos labios, para terminar haciendo un suabe "Pop" con sus labios

Hitoshi se quebro

Casi casi se dejo caer por completo, y se arrodillo frente a la mirada arrogante de Neito, sujetandose de sus caderas y casi pegando su rostro a el estomago del rubio y con el orgullo quebrado dijo aquellas palabras

-No hay nadie mas hermoso y perfecto que tu mi amor

Neito sonrio victorioso, levantando su barbilla con su dedo obligandolo a mirarlo

-No volveras a decir lo contrario ¿Verdad?

-Nunca

-Entonces ven aqui y cobra tu recompensa por ser un buen chico

Hitoshi ignoro por completo el apodo y se abalanzo contra aquellos labios que habia deseado toda la mañana. Practicamente suspiro de alivio al probarlos y sumerguirse en ellos, agarro la cintura de su novio para atraerlo aun mas y profundisar el beso. Sus lenguas luchaban por el poder y sus dientes mordian con ansias los labios del rubio, tratando de robar toda la esencia de aquel labial, sus lenguas se cruzaban y se deslizaban sobre sus bocas. Hitoshi podria jurar que si fuese un perro, estaria moviendo la cola con demaciada fuerza

Pronto la campana de que termino el descanso los saco de su mundo, Hitoshi a regañadientes se separo de su pareja mirando como los labios de Neito estaban inchados y algo secos a pesar del exeso de saliva que corria por su rostro. El no debia verse mucho mejor

-Vamos a clases, ya despues te dejare besarme denuevo

Y como el perro obediente de Neito que es, Hitoshi asintio y lo siguio a clases con muchas mas ansias que cuando empezo la apuesta

Momentos ShinmonoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora