—¿Dónde está?.— volvió a preguntarle después de golpearlo en el rostro. Brandon había decidido regresar a la manada, después de que encontraron a Luke.
—Mátame, porque jamás diré que fue lo que se hizo con ella.— dijo el hombre.
—Has vivido gran parte de tu vida culpando a tu hermana de tus errores.— dejó caer otro golpe, ya totalmente ciego y desesperado por saber de su Luna. —¡Habla maldita escoria!. No morirás hasta que digas todo. Te quitaré el aliento poco a poco.— Luke, deseaba morir, su vida ya no era la misma desde que perdió a su compañera, pero todo aquel sufrimiento se había intensificado al cegarse y no ver la realidad, no reconocer que lo sucedido iba más allá de lo que veía.
—¡Hablaré, lo diré!.— gritó antes de que Brandon lo volviera a golpear.
—Te escucho y como sea mentira, te juro que sufrirás.— Luke, escupió la sangre de su boca y lo observó, se veía a el mismo reflejado en él alpha, como aquel día cuando encontró el cuerpo de su mujer.
—Un ángel, el rey del bosque oscuro, hizo un trato con Circe y Pía.— Brandon frunció su entrecejo. ¿Porqué aquel rey hizo aquello?.
—¿Por qué el rey del bosque oscuro aceptó?.— de algo no estaba enterado y sabía que aquello podría ser obra de Circe.
—Quiere vengarse de ti, porque has asesinado a su compañera.— él alpha se paso una de sus manos por el rostro, comprendiendo que no se había equivocado, Circe estaba muerta. Pero había dejado sus porquerías y el solo podía asumir las consecuencias de haber caído en las redes de aquella asquerosa mujer.
—¡Gregorio!.— gritó desesperado, necesitaba con urgencia rodear aquellas tierras, dar con la entrada que aquellos seres habían creado y era totalmente invisible para todos los que eran ajenos a ese mundo.
—Alpha.— el hombre de unos cuarenta años ingresó al lugar observando a Luke, el hijo de su mejor amigo.
—Necesito que reúnas un grupo de hombres y vayan a los límites de las tierras del bosque oscuro.— Gregorio lo observó, era la primera vez que tendrían que acercarse a esos lugares y sospechaba que aquello solo significaba una cosa. Quienes se habían llevado a su Luna, eran aquellos malditos.
—¿Necesito saber algo más?.— se atrevió a preguntar, para saber si sus sospechas estaban en lo cierto.
—Mizuki fue raptada por el rey de aquellas tierras. Y necesito saber cómo llegar a ellos, algo no cuadra en esta historia.— el hombre solo asintió con su cabeza y con una reverencia salió del lugar, a poner en marcha la orden de su Alpha.
—Ya tienes todo, ahora mátame.— la voz de Luke resonó en la fría celda, Brandon lo observó y por un instante se vio reflejado en él. Estaba ciego, su terquedad y algo más no le permitían ver más allá.
—Hoy no morirás, pero te quedarás aquí y esperas tu destino cuando tú Luna regrese a casa.— Luke gritó, implorando por su muerte, pero Brandon lo ignoró, caminando a paso firme hasta el campo de batalla, dónde encontró a Charly.
—Alpha, ¿Me dejará darle sepultura a mi hijo?.— la voz del hombre reflejaba la tristeza que tenía en su corazón. Brandon lo miró y admiró la fortaleza y fidelidad de su suegro.
—Luke sigue con vida, dijo dónde podríamos encontrar a Mizuki. Su vida depende de lo que su Luna decida.— el hombre lo miró, sin poder creer lo que estaba diciendo. Ya se había resignado a perderlo.
—Gracias. Aún espero el milagro de la diosa, para que él comprenda que aquello que sucedió no fue culpa de nadie, el culpable de aquello se desconoce.— la mención de aquello le trajo ciertas incertidumbres.
—Cuando los soldados se marchen, quisiera que hablemos en mi despacho.— Brandon tenía muchas dudas, necesitaba saber más, indagar que había sucedido con la compañera de aquel rey.
—Hermano, ya todo esta listo.— habló Maicol, el Beta de la manada. —Iré con ellos, tu debes quedarte. Tienes que interrogar a Pía.— Brandon apretó sus dientes, provocando que sus mandíbulas se tensaran. Observó a su amigo, sabía que podía confiar ciegamente en él.
—Confió en ti, ante cualquier cosa que encuentren por favor llama, que saldré de inmediato para allá.— Maicol palmeo la espalda de su Alpha y con un asentimiento de cabeza salió rumbo al ejército que habían reunido.
Brandon le rogó a la diosa, necesitaba encontrar a su amor, necesitaba volver a ver esos ojos celestes como el cielo despejado de verano.
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Luna Roja
FantasyEl Alpha de la manada Blackmoon ha perdido a su Luna, un ser del Inframundo se la arrebato durante la guerra que se levantaba con los brujos. Ella se rinde ante aquel ser convencida de que su compañera no la ama. Pero nada de eso es cierto. Brando...