Capitulo 2

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Pomni

Me había percatado de algo muy importante, y es que a Gummingoo no le disgustaban los abrazos, y además, a pesar de ser consciente de lo que había sucedido, se mostraba alegre mientras conversábamos dentro de su camión.

— Por favor, no te rías, ese fue mi primer robo en el Reino Dulce. — Decía el cocodrilo mientras manejaba el vehículo.

— Sólo me reí un poco por la ternura. — Contesté. — ¿De verdad robaste un pan para alimentar a unos patitos de dulces?

El cocodrilo saca una sonrisa y también se ríe.

— Es, quiero decir, si, es muy vergonzoso. — Respondió él. — Pero era un niño, a esa edad no tenía en cuenta que era lo que estaba bien y lo que estaba mal.

Me río otro poco más y miro por la ventana con una sonrisa en el rostro.

Me preguntaba que estaran haciendo en este momento Raghata, Jax, Kinger y Gangle. ¿Ya habrán terminado la misión? No lo creo, de esa forma, Caine, hubiese vuelto a por mi.

— En fin. — Hablá el cocodrilo de gomita, haciendo que dejara de  un lado mis pensamientos.— ¿Cómo es el Circo Digital?

— En resumen, podría decirte qué sólo es un Circo normal, junto con dos terrenos más, pero en realidad este Circo tiene más de mil habitaciones y siempre pasan cosas muy locas y extrañas.

— Se escucha muy divertido. — Comentó Gummingoo. — Y... Además de las misiones que les propone el Dios, ¿Qué más hacen?

— ¿Dios? — Pregunté, extrañada.

— El dientes con ojos.

— Caine. — Corregí. — Si, él no es un "Dios" o almenos en mi mundo no.

— Pero tiene bastante poder, creo un mundo de golosinas y dulces en dónde todos los habitantes e incluso la princesa lo consideran un Dios. — Asumió el cocodrilo.

— Supongo que tienes razón, él realmente tiene bastante poder. — Contesté.

— Me da miedo. — Murmuró Gummingoo.

— ¿Te da miedo? Pero... Caine no es tan malo, sin embargo es muy energético, siempre grita y se mueve de un lugar a otro.

Gummingoo se sorprende y rápidamente contesta:

— Habrás escuchado mal, yo no le tengo miedo a nada. — Dijo firme el cocodrilo, aún al volante tomando una posición menos relajada.

— No seas tonto. — Respondí. — Es normal tenerle miedo a algo, incluso el ser más fuerte que podría existir puede tener miedo.

— Supongo que si. — Asintió el cocodrilo. — Aunque, siempre tuve ese pensamiento de que si tenía miedo, me volvería débil. — Dijo en voz baja.

En ese instante, noté como Gummingoo pone una cara triste, tan así que me daban ganas de abrazarlo, por lo tanto, lo único que hice fue colocar mi mano sobre su hombro una vez más.

— Sin el miedo no podríamos llegar a ser más fuertes, siempre necesitaremos del miedo en un principio para vencer cualquier obstáculo. — Contesté.

"¿Qué hubiera pasado si?" - «Gummigoo x Pomni»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora