2003

58 9 9
                                    

Domingo dije que postearia y donde estoy ya es domigo ....sin más...


Las sirenas sonaban alto y las voces a su alrededor causaban la sensacion de que algo urgente ocurria.Un frío terrible recorría su cuerpo entero no entendía nada de lo que estaba pasando .Su cabeza parecía que iba a explotar en cualquier momento, se encontraba completamente empapada en agua helada.

—Señora ,todo va a estar bien usted tuvo un accidente vamos camino al hospital puede decirnos su nombre??–la joven de ojos cafés y voz aguda preguntaba.

—Ce...Celeste Figueroa de...de Campos -logró balbucear —sus labios comenzaban a tiritar ,habían cortado su ropa mojada para colocarle un cobertor que ayudaría a regular su temperatura de su cuerpo helado, era noviembre y el otoño refrescaba por aquellas noches.

—Ok señora Celeste ,sabe que fue lo que ocurrió?-la paramedico no esperó respuesta— Necesito que me diga si tiene algún contacto ,alguien a quien podamos llamar?—Preguntó siendo lo más clara posible  mientras revisaba los signos de Celeste que tenía la mente en nublada haciendo un esfuerzo por recordar. Sus memorias  se escapaban desapareciendo sin siquiera dar paso a un pensamiento coherente.–Ángel ...– intentó ladear su cabeza de un lado a otro agarró a la joven del brazo sus ojos comenzaban a pesar .

–Ángel? señora Figueroa dijo Ángel?

—Ángel Campos–Consiguió decir antes de apagarse.

—Señor Campos?–La voz masculina saludaba—Señor Angel Campos?

—Si, el mismo!–La voz profunda respondió dubitativa.—Recién entraba a su casa, hacía regresado de la casa de campo donde estaba con Celeste.

—Señor Campos, le hablamos del hospital San Judas Tadeo ....conoce usted a la señora Celeste Figueroa?

—Celeste??!!Si!!!!–Es mi esposa que pasó com Celeste???Ella está bien???Esta bien??Que dice??Está con ustedes???!!!–El señor comenzó a alterarse .

–Señor Campos ,cálmese por favor su esposa sufrió un accidente , es mejor que venga de inmediato , le explicaremos personalmente –.

—Si, claro voy para allá,  enseguida estoy allí!!—colgó —Altagracia!!–grito desesperado a su ama de llaves.—Llama a Gaitán, dile que me voy al hospital de inmediato!!!—

Ahora no eran las sirenas era el sonido rítmico de las máquinas médicas lo que llenaba la habitación  mientras Céleste luchaba por abrir los ojos. La luz blanca del hospital la envolvía, cegándola momentáneamente mientras parpadeaba lentamente, tratando de hacer sentido del mundo que la rodeaba.

El rostro de un hombre  se inclinó sobre ella, su expresión llena de preocupación y alivio.

—Céleste, mi amor ,estás despierta!?— exclamó, su voz profunda era cargada de emoción.—Mi ángel ,despertaste ,pensé que te perdería!!–una lágrima rodó por la mejilla de aquel hombre de ojos hazel–Te tuve que cuidar más mi amor ,prestar mas atención  ,todo es mi culpa , me perdonas .?!–Besaba su mano con extremo cariño una y otra vez.

—Ángel...–logró decir Celeste al reconocer al hombre al que amaba–Que fue lo....

—Señor Campos ,hace cuanto despertó?–Se refirió a Céleste la enfermera que entraba sin tocar a hacer la ronda.

—Justo ahora, recién la iba a llamar–Visiblemente emocionado sentia alivio al ver a la mujer que amaba de vuelta a la vida. Ángel vio al Doctor entrar unos segundos después.

—Hace cuanto despertó señor Campos?–el alto doctor preguntó a Angel acercándose a Céleste.

—Aa..ahh hace sólo unos minutos –respondió  Campos.

El Dr Rivera se acercó a la cama de hospital,sacó la linterna de su bolsillo y apuntó la luz a las pupilas de quien allí se encontraba viéndolas contraerse al contacto com la luz blanca.—Señora ,como se siente?–preguntó pausado.

—Algo mareada–Su voz era suave ,sus palabras eran ligeramente arrastradas.

–Puede decirme su nombre?–insistió el Doctor.

–Celeste...–tomo aire–Celeste Figueroa de Campos.–Concluyó.

–Celeste ,sabes que pasó?–El doctor hacia preguntas cada vez más difícil de responder.

–Nnno...no recuerdo–contestó algo incómoda.

—Señora de Campos me podría decir en que año estamos??

—...en el 98—Céleste respondió segura dejando un silencio pesante en la habitación —Ángel–Buscó el único rostro conocido implorando ayuda–Ángel mi amor que esta pasando?Todo me da vueltas–

El señor Campos se acercó a ella com un nudo en la garganta y un rostro de desconcierto —Céleste,no estamos en el 98 –Trago saliva sin el mismo entender que estaba pasando –Estamos en el 2003...

La confusión se apoderó de ella mientras intentaba recordar, pero su mente era un laberinto oscuro y confuso. Cinco años habían desaparecido de su memoria, dejando un vacío doloroso en su corazón y un misterio que necesitaba ser resuelto.

Entre los recuerdos fragmentados y las sombras del olvido, una figura se destacaba: su esposo, el hombre que ahora la miraba con tanto amor y preocupación. A quien amaba profundamente.

Tu recuerdo en pausaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora